La palabra milagro es la única que encuentra para describir lo que sucedió entre ellos. “Sí, esta historia de amor es un milagro. Yo venía mal herido y un día levanté la vista y estaba esta señorita. Dije: ‘¿Por qué no probar una vez más?’. Lo mío, con las relaciones, es un sacerdocio (Risas)”, dice Rolando Graña (62), alguien que no suele explayarse mucho sobre su vida privada, pero que con CARAS decidió exhibir su costado más sensible.
Y mucho tiene que ver “esa señorita” a la que él menciona, llamada Giselle Krüger (36), que conquistó su corazón seductor, ese que transitó varias relaciones anteriores de las que nacieron tantos hijos. Graña es papá de Juan (33), Tadeo (28), Ema (23), Adolfina (13), Cordelia (11)… Y ese solcito que ahora posa junto al periodista, que él define como su “última y definitiva cosecha”, es Alina (4), la niña que comparte con “Gise”.
El milagro o historia de amor se empezó a gestar en 2012. Giselle trabajaba en Blockbuster, estaba en la facultad y le pidieron una entrevista con algún periodista referente. Consiguió el mail de Rolando, a quien admiraba mucho, combinó para entrevistarlo y así se conocieron. Por ese trabajo universitario se sacó un diez. Casi al mismo tiempo, el Videoclub quebró, así que le fue a pedir trabajo a Graña, que ya era Gerente de Noticias de América. Ella “empezó bien de abajo” en la redacción del noticiero, y después de varios meses se cruzó con Rolando en la fiesta de fin de año del canal.
Concluía 2013, el periodista ya se había separado, y entre ellos nació el amor, al tiempo que ella fue creciendo en lo laboral. “Pasó a ser mi Productora Ejecutiva. Es la que me habla en el oído durante los programas, y también armamos otra empresa, ya como socios. Producimos contenidos”, cuenta el conductor del noticiero de América; de GPS (los domingos a la noche por A24); y en radio, de la segunda mañana de la 990.
Krüger está a punto de lanzar su primer programa de TV llamado “Trasnoche Paranormal”, basado en el exitoso ciclo de Pop Radio conducido por Héctor Rossi. Además escribió una novela en la que, a partir del insomnio de su hija y de una sesión de Constelaciones Familiares, descubrió que su abuelo fue un nazi alemán. ¿Cómo es Graña cuando está “en modo” padre y pareja? Giselle dice: “Viene de presentar una noticia muy seria y truculenta en la tele, y se pone a jugar con muñequitos, hace dibujitos y se deja maquillar por su hija. Además, Rolando es muy romántico y siempre me sorprende. El noticiero no le enfrió el corazón”.
Y es tan así que le propuso casamiento en New York. ¡Y por iglesia! (Proyectan casarse el 23 de marzo de 2023, donde bautizaron a Alina, en Jesús Sacramentado, Almagro). “Es la primera vez que accedo a casarme por iglesia, yo que soy casi el Triple 6 (Símbolo de lo demoníaco)”, bromea Graña.
Su hijo Juan, que vive en EE.UU y es gerente en la compañía Twitter, lo acompañó a comprar el anillo de compromiso al Swarovski de Times Square, que luego le entregaría a Giselle en una cena en Manhattan. “A ella le encantó, porque es un anillo lindo pero no ostentoso. Son dos corazones entrelazados. Yo no quería nada que fuera de oro, pero sí que brille, como un símbolo. Porque cuando con Giselle nos enamoramos, ambos pudimos volver a brillar”, concluye Rolando.
Fotos: Marcelo Dubini
Producción: Alicia Blanco
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