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Rossella della Giovampaola vive desde hace cinco años en Punta Ballena, Punta del Este, junto a su marido, el productor Gustavo Yankelevich (además había vivido allí durante 10 años en compañía de María Toscana, su hija de 30 años).“Por lo único que me siento como de vacaciones es porque están de visita los nietos de Gustavo. Punta está llena de gente, y a mí, como en la pandemia viví encerrada, me quedaron algunas manías de extremos cuidados. Ahora de a poco empecé a salir más. Asisto a eventos, a cenas, me conecto socialmente. Había perdido eso en los últimos años”, dice la especialista en Glam & Beauty.
Su vida transcurre acorde al estilo de vida que siempre cultivó: amor por la naturaleza, dietas especiales y moda. En sus venas perdura el amor por el fashionismo y con su refinado buen gusto se ha convertido en una verdadera experta y asesora del glamour.“Acá en Uruguay tengo mi Personal Trainner: todos los días practico musculación; además hago Pilates tres veces por semana, en Maldonado, con una profesora que es lo más. ¡También retomé Spinning!”, comenta y luego se refiere a los beneficios a la hora de armar su plan nutricional. “La ventaja de vivir acá es que voy al puerto y todos los días tengo lenguado, corvina, brótola fresca. Tengo el mercado para comprar verduras orgánicas. Sigo con mi dieta de siempre pero es mucho más placentera, porque me la armo yo misma. Por ahí en Buenos Aires o viajando es mucho más complicado”, agrega.
Porqué Rossella della Giovampaola dejó de estar pendiente de la moda
Rossella della Giovampaola admite: “Antes estaba más pendiente de la moda, igualmente su concepto hoy es mucho más amplio. Cada uno se viste como quiere y no hay tantas limitaciones. Hoy puedo comprar algo de esta temporada y usarlo en la próxima, porque ya fue eso de que una colección, sea de verano o de invierno, está de moda solo seis meses. Además, cuando voy a comprar busco calidad y no solo moda, que es algo que para mí está en segundo plano”.
El fenómeno de la llamada Moda Circular
“Reciclar y volver a usar los vestidos hoy es lo más normal. Las grandes marcas como Oscar de la Renta en su página cada tanto pone a la venta vestidos de años pasados, y tienen un éxito bárbaro. Antes, en una temporada se ponía de moda la minifalfa y todas iban con minifalda. Te ponías un vestido que llegaba abajo de la rodilla y eso era ‘Out’. Hoy en día te ponés lo que quieras, no hay límites, porque también las sociedades en el mundo están más abiertas”, expresa. Rossella recuerda que en otros tiempos comprar un vestido usado se veía como inadecuado. “Se consideraba algo espantoso, y hoy al contrario, le vas dando uso y circula”, afirma.
La polémica del Low Cost
Con respecto a otra tendencia, el popularizado Low Cost, Della Giovampaola explica porqué fue cuestionado.“Porque las prendas se fabricaban en India o Tailandia, y era como aprovecharse de una mano de obra barata y en negro. Hoy en día hasta Zara, que era una de las marcas que tenía éxito con el concepto de Low Cost, hizo una campaña y tomó medidas en las que expresaba su concientización con estos temas, aclarando cómo confeccionaba sus prendas”, agrega.
Sus consignas antes de decidir un Outfit
“Yo me tengo que sentir cómoda. Mirarme al espejo y percibirme afianzada con el vestido y los zapatos. Eso es fundamental. Cuando era más joven a lo mejor eso no me pasaba, porque tenía inseguridades, porque debía buscar cuál era mi estilo y hoy en día ya lo tengo definido. Ya sé lo que me va bien y lo que me va mal. Antes iba a un shopping y compraba cosas que a lo mejor usaba solo una vez porque descubría que no era lo mío. Hoy en día, olvidate… Si compro algo es porque estoy cien por cien segura de que lo voy a usar mucho, de que me queda bien y voy a estar espectacular. Si no, no lo compro”, dice Rossella.
Cuál es el único diseñador internacional de la nueva camada que le gusta a Rossella della Giovampaola
Della Giovampaola considera que el universo fashionista no ofrece grandes novedades. “Solo me probé algunas cosas de Richard Quinn, un reconocido diseñador británico que le gustaba por igual a la Reina Isabel II como a Lady Gaga. Por lo menos tiene un manejo de los volúmenes y los colores que es muy interesante. Hay otros diseñadores que son una novedad por lo que proponen, pero para mí son demasiado novedosos (Risas). Pueden ser genios, pero si yo me pongo sus diseños y me pierdo a mi misma y pierdo mi estilo, por talentosos que sean, no me interesa”, afirma.
Inclusión y honestidad frente al espejo
Rossella della Giovampaola agradece que la moda sea más inclusiva con los talles. “La imagen de las grandes firmas ya no se limitan a una imagen estereotipada”, dice. Y para concluir regala Tips esenciales para toda mujer que se sumerja en el mágico cultivo de la elegancia.“Para lucir bien primero hay que ser honesta con una misma frente al espejo. Hay cosas que seguramente una chica de 20 años se puede permitir. Pero hay que saber cuáles son nuestros puntos débiles y cuáles las virtudes con las que podemos deslumbrar. Ese es un comienzo. Además, es preferible la calidad a la cantidad: lo peor que se puede hacer es comprar cosas y que queden para siempre en el placard sin usar. El criterio es ser práctico. Nada más”, concluye.
@fabicataldo_
Fotos: F.DeBartolo/Perfil
