Fue una fiesta soñada, llena de emociones y con gestos simbólicos muy importantes. Cada vez más enamorados desde que iniciaron su relación, hace dos meses y medio, María Eugenia Vidal (46) y Enrique “Quique” Sacco (56) viajaron el viernes 17 a la ciudad de Bolívar, en la provincia de Buenos Aires. Allí se celebró el cumpleaños de 15 de Melina Colombo Angeli, ahijada del ex periodista deportivo de la cadena ESPN y actual Gerente de Gestión Institucional de la Superliga de Fútbol (pareja durante siete años de la recordada Débora Pérez Volpin). La cumpleañera es la hija de Daniela Angeli, hermana de Marcela Angeli (ex esposa de Sacco).
Antes de ingresar a Bolívar, Vidal y Sacco habían visitado el predio que alberga a la Virgen de los Recuerdos, emplazado en la Ruta 205, a 10 kilómetros del centro de la localidad. Al llegar a la ciudad, se acercaron hasta Henry-Yholan, el tradicional negocio de ropa de mujer que pertenece y atiende la mamá de Quique, Yolanda Sende de Sacco, guapísima a sus 87 años. “Yoli”, como la llaman, ya conocía a Vidal personalmente. Esta era la tercera vez que se encontraban, y entre sus íntimos reconoció estar “feliz de ver feliz” a su hijo. A Pérez Volpin la amaba y ahora, a María Eugenia, también la adoptó como a una verdadera hija. De hecho, mientras estuvo en Bolívar, la pareja se instaló en la planta alta de su casa, la misma donde se crió Quique, para quien fue una manera de abrir su corazón y compartir sus raíces y orígenes con su nuevo gran amor. Tal es así que el sábado 18, a las 11:00 horas, Sacco también invitó a Vidal a cumplir con uno de sus rituales más preciados cuando asiste a su ciudad: ir a tomar algo con sus amigos y ex compañeros del colegio. María Eugenia también acompañó a Sacco al cementerio de Bolívar, donde descansan los restos del papá del periodista deportivo, además de los del hermanito fallecido que se llamaba Marcelo Alejandro. La ex gobernadora puso unas flores sobre las tumbas, sin dejar de abrazar y contener a su pareja.
Con 250 invitados, DJ y un menú que incluyó bife de chorizo relleno con papas al horno, y postres como pavlova con frutos rojos, la fiesta del cumpleaños de 15 de Melina estuvo llena de sorpresas y diversión. Sacco, junto a su ex esposa, Marcela Angeli (tía de la cumpleañera), le regalaron el vestido y los zapatos. Por su parte, María Eugenia Vidal le obsequió un perfume de Kenzo. “Era un momento que esperé tanto y ahora llegó. ¡Estoy tan feliz de festejar con toda mi familia y que haya asistido mi padrino! Son personas hermosas que hacen que sea una noche única”, dijo Melina. Cuando se abrió la pista, Mariu bailó con Quique hasta la madrugada. Los presentes destacaron lo bello que era el vestido que lució, y su gran simpatía y predisposición a los pedidos de sacarse fotos y grabar videítos (le dedicó uno a la Juventud Radical de Bolívar). Vidal había asistido a esa ciudad antes de ser gobernadora, también durante su gestión y ahora, simplemente como la pareja de Quique Sacco. En las mesas, el comentario generalizado era el deseo que la relación (dada a conocer en exclusiva por CARAS) se fortalezca y perdure, por tratarse de dos buenas personas.
Agustín (21) y Luna (19) —“hijos del corazón” de Sacco (fruto de la relación de Pérez Volpin con el camarógrafo Marcelo Funes) —aún no conocieron personalmente a María Eugenia. Quique tampoco se encontró con Camila (19), María José (16) y Pedro (12), hijos que la ex gobernadora tuvo con Ramiro Tagliaferro. Dicen en su círculo íntimo que la idea es “ir paso a paso”, sin forzar ni quemar etapas. Mientras tanto, cada momento que Vidal y Sacco deciden compartir se convierte en un poderoso motivo para reafirmar su amor.
Fotos: Gentileza de GLAM productora de eventos (@glam.ok) Fotógrafo: Nicolás Rivadeneira.