En el mítico teatro porteño ya no cabe un alfiler. La adrenalina, provocada por su debut musical, los invade y aunque los alaridos adolescentes aumentan a medida que se acerca la hora, Ricardo (28) y Mauricio Montaner (25) tienen una certeza: no hay otro lugar en el mundo en el que quisieran estar. La primera vez que el dúo venezolano se subió a un escenario como “Mau y Ricky”, recuerdan, fue en el legendario Gran Rex como teloneros de los “Teen Angels”. Y aunque pasaron más de trece años de aquel debut, la dupla pop más escuchada de Latinoamérica, cuyos pegadizos hits son primeros en plataformas digitales, lo recuerda con gratitud. “Es muy chévere saber que con Lali (Espósito), con quien debutamos en ese escenario, hace 10 años tenemos que ver en la carrera del uno con el otro. Seguir una amistad tan bonita como la que tenemos y tener la oportunidad de cantar con ella de nuevo en nuestro próximo show, si ella pudiera, sería muy hermoso”, anticipan los intérpretes de “La Boca”, “Desconocidos”, “Mi Mala” y “Ya no Tiene Novio” —entre otros éxitos del género urbano— sobre sus shows debut en el país, “una fiesta” que tendrá sede en “Niceto Club” el próximo 16 y 17 de octubre.
Hallar un rato libre en su agenda no es tarea sencilla. Luego de la entrevista con CARAS, volarán desde Nueva York a Miami y tras una parada técnica en Grecia, donde su padre Ricardo Montaner renueva cada año sus votos matrimoniales, continuarán su gira en México. “Después de 10 años intentándolo, probando y haciendo, de repente pasamos de que nadie sepa quién eres a ir a una aeropuerto con nuestro padre y que le digan: “Oye señor ¿Nos podría tomar una foto con Mau y Ricky? Él está muy orgulloso de eso y para nosotros es muy raro e incómodo porque no estamos acostumbrados. Hoy tienes a la mamá que es fan de Montaner y a la hija de Mau y Ricky”, aclaran los autores de “Sin Pijama” y “Vente Pa’ca” y recuerdan un primer EP de baladas “que nadie escuchó”. “A partir del tema ‘Mi Mala´ es que todo empezó a moverse como se debía mover. También creemos que Dios tiene que ver en absolutamente todo, al comienzo de nuestra carrera le entregamos a Dios cada decisión, cada espera, momento y nuestro camino fue de esa manera”. Nominados a Mejor Artista y Canción del Año en los Grammy Latino, los jóvenes venezolanos que trabajaron junto a Camilo Echeverry, prometido de su hermana Eva Luna (22) en su último hit, admiten que “trabajar en familia nos enorgullece, sería muy lindo armar una gira familiar en un par de años”. Y antes de que se termine el año, prometen. “Queremos llegar a los 100 shows, vamos por los 70. Es nuestra misión”.