Hace unos días Fede Bal rompió el silencio en una extensa entrevista con la Revista Hola, y aseguró que si muere lo hará feliz por haber vivido una vida plena, por aprovechar en este último tiempo para disculparse con sus exparejas y hasta por haber saldado deudas. Mientras pelea contra el cáncer de colon que padece y se trata con rayos (ya terminó la primera etapa) y quimioterapia, el hijo de Carmen Barbieri no sólo hizo un cambio de look (se rapó), sino que está viviendo un cambio espiritual.
"A veces, miro para atrás y no me reconozco. Veo fotos y no sé quién soy ahí. A veces pienso que, en algunas cuestiones, viví treinta años equivocado, dándole importancia a cosas que no tenían mucho sentido", reflexionó y agregó: "Hace algunos años hacer una tapa de revista era lo mejor que le podía pasar. Y estar en el 'Bailando' era lo máximo", se sinceró.
Igualmente aclaró que sigue siendo el mismo joven que siempre fue, con sus virtudes y defectos, pero que hoy las prioridades de su vida pasan por otro lado. Primero por cumplir con su tratamiento y ser cuidadoso con su alimentación, y luego por vivir una vida tranquila lejos de las cámaras con su novia, Sofía Aldrey: "Soy el mismo que siempre, pero con otras prioridades", aseguró.