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Irene Urdangarin, quien ha estado aprovechando su año sabático para dedicarse al voluntariado en Camboya y a pasar tiempo en Madrid, está a punto de comenzar una nueva etapa en su vida académica en Inglaterra.
Antes de emprender este nuevo camino, disfrutó de los últimos días de vacaciones en la playa de Bidart, donde se ha dejado ver en un elegante bikini blanco, mostrando su estilo y su pasión por la moda con una falda boho y una camiseta básica blanca. Este tiempo junto con su familia es un valioso período de descanso y unión antes de su regreso a la vida académica.
La infanta Cristina ha disfrutado de la compañía de sus hijos, así como de la presencia de su hermano Miguel, quien se ha recuperado de un reciente accidente de esquí y ha estado realizando prácticas profesionales en Madrid. El verano en Bidart también ha sido una ocasión para que Cristina se relacione con Claire Liebaert, la madre de Iñaki Urdangarin, reforzando la cercanía que ha mantenido con ella a pesar de la separación.
Los momentos compartidos en la playa, las caminatas al atardecer y las celebraciones familiares reflejan el compromiso continuo de la infanta Cristina con la unidad familiar, a pesar de los cambios personales que ha experimentado. El tiempo en Bidart ofrece una oportunidad para que la infanta y sus seres queridos recarguen energías antes de enfrentar nuevas responsabilidades y proyectos.
Además, con su estilo, Irene Urdangarin se impone como una influencer de moda que le abrirá los caminos para su nueva aventura académica en Londres, mientras su madre, la infanta Cristina continuará consolidando sus relaciones familiares y preparándose para los próximos desafíos.
AM
