La infanta Cristina, una de las figuras más discretas y reservadas de la familia Borbón, ha revelado un capítulo poco conocido de su vida amorosa. Antes de su controvertido matrimonio con Iñaki Urdangarin, la hermana de Felipe VI vivió una historia de amor tan intensa como fugaz con su profesor de vela, Fernando León.
Cristina de Borbón, quien siempre ha estado a la sombra de las polémicas familiares, decidió mudarse a Barcelona cuando tenía 25 años, oficialmente para formar parte de la organización del Campeonato Mundial de Vela Adaptada. Sin embargo, detrás de esta decisión había un motivo mucho más personal: su deseo de estar cerca de Fernando, el joven canario que le había robado su corazón.
La historia de amor de la infanta Cristina con un regatista
Fernando León, un regatista de élite, era el prototipo del príncipe azul. Rubio, de ojos azules, y compartiendo con Cristina la pasión por el mar, su relación se desarrolló de manera natural, aunque la intensidad de este primer amor no fue suficiente para sostener la relación.
La historia de Cristina y Fernando no tuvo la repercusión mediática de sus amores posteriores, como el de Iñaki Urdangarin, con quien compartió dos décadas de matrimonio. La Infanta estaba profundamente enamorada de Iñaki, y su separación le dejó una herida que aún está en proceso de sanar.
Aunque el destino de los Borbón ha estado marcado por amores complicados y relaciones fallidas, Cristina siempre ha intentado seguir adelante con la misma discreción que caracterizó su primer romance.
VO