Barbara Allen de Kwiatkowski, uno de los símbolos del arte neoyorkino de los 70 falleció este lunes a los 69 años. Según confirmó su familia al medio Page Six, la actriz y modelo murió "tranquilamente mientras dormía"
Hija de un diplomático, Barbara nació en Nuevo México, pero se crió entre Londres y París. De adolescente entró en la escuela de mujeres Finch College y con solo 19 años se casó con el empresario Joseph Allen, quien compró la mitad de Interview, la revista de Andy Warhol, para "mantenerla entretenida". “Yo poseía una cuarta parte. Lo puso a mi nombre para darme algo que hacer, lo que es ridículo. Siempre he encontrado ridículo lo de estos hombres pensando que tenían que darle a las mujeres cosas que hacer”, dijo tiempo atrás la musa en una entrevista en The New York Observer.
“Una vez descubierta por Andy, su matrimonio estaba esencialmente acabado. Quiero decir, ¿cómo mantenerla enjaulada? Empezó a viajar con Andy. Se convirtió en su ‘novia”, recordó el escritor Fran Lebowitz sobre la influencia que generó el artista pop en la mujer que se convertiría en actriz y modelo y en una de las figuras más relevantes de la escena de Nueva York de los 70.
Dueña de una belleza exuberante y de un encanto como pocos, Barbara hizo caer a varios hombres a sus pies, como al heredero Philip Niarchos, al actor Jack Nicholson, al aristócrata Gianni Agnelli o al mismísimo Mick Jagger.
Además de colaborar activamente con Warhol y ser responsable de organizar las fiestas de la Factory, probaba suerte en el cine juntándose con Truman Capote. “Era difícil ser una chica popular. Todo el mundo te perseguía y no me gustaba. En retrospectiva pienso: ‘Caramba, qué bien’. Pero no, no lo hice con toda esa gente", recordaba Barbara.
En los años 80 conoció a Henryk de Kwiatkowski, con el que se casó en 1986. Era un veterano de guerra polaco, 31 años mayor que ella, que luchó contra los nazis y se convirtió en un gran empresario en los Estados Unidos. Estuvieron juntos hasta 2003, cuando falleció de cáncer.