martes 10 de diciembre del 2024
REALEZA 12-05-2023 11:37

6 coronaciones británicas que terminaron en tragedias: Jorge IV, Eduardo VII y más

La Abadía de Westminster fue la sede de numerosas coronaciones británicas.

Reyes de Inglaterra
Reyes de Inglaterra | Instagram

Jorge IV y Eduardo VII  son dos de las figuras más importantes en el recorrido histórico de la monarquía británica hasta llegar a Carlos III. La Abadía de Westminster fue la sede de numerosas coronaciones, pero algunas de ellas terminaron en tragedias y, otras, ni siquiera lograron llevarse a cabo según la BBC.

Guillermo I, el conquistador que se proclamó rey

El rey Guillermo fue conocido como Guillermo el conquistador, fue el primer rey de Inglaterra y de origen normando. Sabemos que la historia del Reino Unido data de muchas colonizaciones y así fue como Guillermo logró hacerse del poder monárquico. 

Guillermo I, de idioma francés, asesinó a Harold II, último rey inglés de lengua anglosajona en aquella época. La coronación se llevó a cabo dos meses después de invadir Inglaterra y para poder forjar un vínculo con el pueblo, la ceremonia se realizó en los dos idiomas. Sin embargo, una confusión llevó a que las tropas de seguridad incendiaran el pueblo para oprimir a los ciudadanos. 

Guillermo I
Guillermo I, el conquistador

Resulta que, en medio de los nervios de Guillermo por ser rey de una tierra nueva, decidió rodear la Abadía de Westminster por su seguridad. Los ciudadanos se presentaron afuera de la iglesia y alentaron al rey, pero los guardias creyeron que se trataba de una revolución y comenzaron con la masacre.

Jorge I, no quería ser rey y la aristocracia estaba en su contra

Jorge era un soberano alemán, elector de Hannover y pertenecía al Sacro Imperio Romano Germánico, por lo que desconocía el inglés. Jorge tuvo que heredar la corona tras la muerte de su prima la reina Ana, quien no había dejado descendencia. 

Jorge I
Rey Jorge I

La asunción del trono fue conflictiva desde el comienzo, ya que el no esperaba ser rey y no sabía como comunicarse con su pueblo. Pero pertenecía al protestantismo, era el siguiente en la línea de sucesión desplazando a quienes quería proclamar un rey católico. 

La coronación se llevó a cabo en latín para que el nuevo rey pudiera entender y así lo hicieran también los ministros que no hablaban alemán. La clase aristocrática y antiprotestantes se ausentaron a la ceremonia y el conflicto se desató en las calles entre los grupos con ideas opuestas. 

Jorge IV, el rey que prohibió la coronación de su esposa

Jorge IV era el hijo de Jorge III, quien tenía un enfermedad psicológica que no le permitió seguir reinando. Jorge IV estaba casado con su prima, Carolina de Brunswick, pero la relación que tuvieron era pésima. A él le gustaban todas las mujeres, era alcohólico y tenía deudas, y ella fue víctima del matrimonio para ayudar a Jorge. 

Carolina de Reino Unido
Carolina de Reino Unido

Sin embargo, en una larga historia de acusaciones a su esposa y enviarla al exilio, Jorge III finalmente tiene una recaída irrecuperable y su hijo pasa a ser el rey junto a Carolina, a quien le correspondía el título de reina consorte. 

Jorge IV
Jorge IV

Cuando Carolina logra volver al país, las clases sociales estaban divididas. La aristocracia protegía al rey, mientras que la clase popular a la reina. Finalmente, Jorge IV logró no darle pase a Carolina, quien se rindió ante los guardias en la Abadía de Westminster, y fue coronado rey de Inglaterra. 

Eduardo VII y su apendicitis 

Eduardo VII era el hijo mayor de la reina Victoria, quien reinó durante 63 años. En un deseo trunco por ser rey, el heredero se dedicó al alcohol, a la comida y a nunca asumir las obligaciones reales de la corona. Tras fallecer Victoria, Eduardo esperaba con ansias su coronación, pero sus malos hábitos alimenticios y su descuido personal lo llevaron a atravesar una apendicitis que luego se convirtió en peritonitis.

Eduardo VII
Rey Eduardo VII

La coronación prevista para junio tuvo que modificarse para agosto. Finalmente, la coronación sucedió, pero con imprevistos. El arzobispo, casi ciego, no pudo leer bien las enmiendas y se le resbaló la corona sobre la cabeza del rey en el momento exacto que fue coronado. 

Eduardo V, el fantasma de la monarquía

Eduardo V tenía 12 años cuando se convirtió en rey. Su menoría de edad le prohibía reinar sin un adulto que lo supervisara y así fue como su tío fue nombrado como Lord Protector. El cargo de supervisor le otorgó una gran influencia y logró hacerse del poder. De un día para otro su sobrino desapareció y jamás fue coronado. 

Eduardo VIII y su poca voluntad de ser rey

A pesar de que Eduardo VII sirvió como soldado en la primera Guerra Mundial antes de ser príncipe de Gales, no mostraba interés por convertirse en rey de su nación. Similar a la historia del tío de Isabel II, Eduardo se enamoró de una estadounidense dos veces divorciada. 

Eduardo VIII
Eduardo VIII

La situación generó conflictos en el país. Su reinado no llegó al año que decidió abdicar para casarse con el amor de su vida y fue su hermano, el duque de York quien asumió el trono. 

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