A tres años de que salieran a la luz las imágenes que confirmaron su romance con Ainhoa Armentia, Iñaki Urdangarin atraviesa una etapa de estabilidad y renovación en su vida. Esta Navidad fue la primera que el ex de la infanta Cristina celebró con cierta normalidad tras su divorcio, un proceso que marcó el cierre de una etapa turbulenta y el comienzo de una vida completamente distinta.
Iñaki y Ainhoa comenzaron su relación meses antes de que la prensa descubriera su romance, en enero de 2022. Desde entonces, su vínculo creció, especialmente tras la oficialización del divorcio de Iñaki y la infanta Cristina, hace exactamente un año. La pareja avanzó con cautela, buscando construir una dinámica alejada de los reflectores.
Sin embargo, la relación tuvo sus complicaciones. En un principio, la infanta Cristina puso objeciones para que sus hijos tuvieran contacto con Ainhoa. Sin embargo, el verano pasado, Iñaki tomó la decisión de presentarla a sus hijos de manera individual. Aunque los primeros encuentros fueron fríos y cargados de tensiones, con el tiempo el vínculo comenzó a prosperar.
Irene Urdangarin, la más joven de los hijos, fue quien más dificultades tuvo para aceptar la situación, pero poco a poco empieza a adaptarse. Los demás hijos, por su parte, han mostrado respeto hacia la felicidad de su padre, especialmente al verlo recuperar la estabilidad emocional después de los años difíciles que incluyeron su paso por la cárcel.
La impresionante mansión donde Iñaki Urdangarin pasó la Navidad
El escenario de esta nueva etapa en la vida de Iñaki y Ainhoa es una lujosa residencia ubicada en la Ciudad Jardín, en Vitoria. Esta propiedad, valorada en cerca de dos millones de euros, marca un notable contraste con el modesto departamento en el que Ainhoa solía celebrar las festividades en Alacant.
La casa destaca por su diseño moderno y por ofrecer todo tipo de comodidades. Entre sus características, incluye amplios espacios comunes, un salón con vistas al jardín, una cocina con terraza, varias habitaciones (dos de ellas tipo suite) y tres baños. También cuenta con un ascensor interno y un cuarto para bicicletas, detalles que reflejan el estilo de vida cómodo y exclusivo que la pareja buscaba.
Rodeada de 27.000 metros cuadrados de zonas comunes y jardines, la mansión se encuentra en una de las zonas más exclusivas de Vitoria, ofreciendo seguridad y privacidad. Además, la pareja cuenta de servicio interno las 24 horas del día, lo que reafirma el nuevo estándar de vida que Iñaki alcanzó tras su divorcio de Cristina.
Los festejos de esta Navidad tuvieron un carácter especial para Iñaki Urdangarin. Los primeros días de las celebraciones se llevaron a cabo en Ginebra, junto al rey emérito Juan Carlos I. Para Nochebuena y Navidad, Iñaki y Ainhoa regresaron a su residencia en Vitoria, donde compartieron momentos con los hijos de Iñaki.
VO

Gimena Accardi: “Mi historia de amor es mágica”

Mejores días para cortarte el pelo en febrero 2025 según el calendario lunar

La contundente frase de Yanina Latorre a Gonzalo Heredia: “Hay material” tras negar su affaire con la China Suárez
