La boda de Camilla Parker Bowles y el rey Carlos III provocó polémicas y controversias alrededor de ellos. Este miércoles 9 de abril, se celebra el 20 aniversario del matrimonio que dio de qué hablar a la opinión pública. Entre traiciones, desamores y mentiras, su relación fue creciendo, en un contexto que no los aceptaba como tal. En este día especial, se recuerda la historia de amor que provocó debates, y que puso en foco a la familia real británica.
A 20 años de su boda, así fue la historia de amor entre Camilla Parker Bowles y el rey Carlos III
Camilla Parker Bowles y el rey Carlos III se conocieron en 1970, durante un partido de polo en Windsor Great Park. Según los biógrafos de la Familia Real, fue ella la que rompió el hielo. “Mi bisabuela era la amante de tu tatarabuelo. Siento que tenemos algo en común”, se habría presentado. Poco después comenzaron un breve romance, a pesar de que ella se encontraba en una relación con Andrew Parker Bowles. Si bien siempre quisieron apuntar a su romance, en febrero de 1973, Carlos fue asignado oficial de la Royal Navy a la fragata HMS Minerva y destinado al Caribe. La larga travesía hizo que Camilla volviera y se casara con Andrew.

En su regreso, el rey conoció a una Lady Di de 16 años, en 1977. Comenzaron a salir unos años más tarde, y finalmente se casaron con una exquisita boda de ensueño. Sin embargo, y semanas antes de su boda, que se concretó el 29 de julio de 1981, Diana descubrió que Carlos aún sostenía un romance con Camila. La pareja tuvo un affair durante los 90, y se convirtieron en la pareja no oficial más criticada por la prensa británica, tanto que se lo bautizaron “Camillagate” o “Tampongate”.

En 1995, Camilla y Andrew se divorciaron; mientras que el de Diana y Carlos se concretó el 28 de agosto de 1996. Tras la muerte de Diana en 1997, y varios años de romance ocultos, Camilla y Carlos salieron a confirmar su relación, y se creó un gran debate alrededor del mundo. Muchos consideraron que era una falta de respeto a la memoria de Lady Di; sin embargo, otros defendían que Carlos y Camila eran almas gemelas y que ella era el apoyo que él necesitaba como futuro rey. Pero, la propia familia real se mostraba reacia a la inclusión de Camilla como parte de la realeza.

El 10 de febrero de 2005, en Clarence House, los novios anuncian formalmente su compromiso, y en los días posteriores reciben una negativa mayoritaria frente al casorio. Finalmente, se celebró la accidentada boda el 9 de abril de ese mismo año. La reina Isabel decidió no asistir al civil, pero sí se presentó en el servicio de oración y dedicación de la Iglesia de Inglaterra en la Capilla de San Jorge, dirigido por el arzobispo de Canterbury, Rowan Williams. Por su parte, Harry y Guillermo estuvieron presentes en ambos eventos, y habían pronunciado su intención de mantener el respeto por la pareja.

A pesar de esto, el fallecimiento del Papa Juan Pablo II, la sinusitis de Camilla, y la intención de que fuera íntima hizo que el casamiento se convirtiera en uno de los más recordados por todos por lo accidentado y desaprobado frente a la opinión pública. La pareja mantuvo su relación durante todos estos años, y se acompañan en todos los momentos que viven. Frente a una dura enfermedad, y con la prensa atenta a todos los detalles, Camilla Parker Bowles y el rey Carlos III siguen reinando y defendiendo el amor que sintieron por el otro desde el primer momento.
A.E

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