Esta nueva edición del tradicional “Baile de la Rosa”, el evento social más importante del Principado de Mónaco, fue especialmente emotiva. Lo que la hizo bien diferente fue que el evento sirvió como tributo al recordado Karl Lagerfeld, fallecido el pasado 19 de febrero e íntimo amigo de la Princesa Carolina (62).
El era el habitual responsable de crear glamorosas y exóticas ambientaciones en la cena de gala que recauda fondos para la Asociación Princesa Grace. Este año la decoración evocó a la playa de Monte Carlo de los años cincuenta.
Al llegar al emblemático Sporting Club, Carolina exhibió su primer gesto para homenajear al icónico diseñador: lució el vestido 40 de la colección de Primavera-Verano 2019 de Chanel que presentó Lagerfeld en París, cuando fue el director creativo de ese desfile. La princesa además llevó un collar de perlas, regalo de Rainero a su madre Grace.
Carlota Casiraghi (32) asistió junto a Dimitri Rassam (37), un año después de que hicieran oficial su compromiso en la edición anterior del Baile de la Rosa. Pero el dato más notorio fue que la pareja se mostró públicamente tras haber cancelado su boda, hace unos meses, luego de haberse convertido en padres de su primer hijo en común, lo que había generado rumores de separación. Entonces, confirmado: siguen enamorados y sólo pospusieron la fecha de boda.
Otro dato polémico: la princesa Charlene nuevamente brilló por su ausencia, obligando a su marido, el príncipe Alberto, a llegar de la mano de su hermana Carolina. Al elegante evento también asistieron Andrea (34) y Pierre Casiraghi (31) junto a sus respectivas esposas, Tatiana Santo Domingo (35) y Beatrice Borromeo (33). También engalanaron la velada Alexandra de Hannover (19) con su novio Ben-Sylvester Strautmann (19), entre otras personalidades de la High Monegasca.