El Rey Carlos III puso distancia con su hermano, el príncipe Andrés y decidió desalojarlo del palacio de Buckingham. La tajante decisión se dio a 5 meses de la muerte de la Reina Isabel II, luego de que la prensa lo vinculara al escándalo sexual relacionado con el caso Epstein.
El príncipe Andrés fue notificado para no usar sus habitaciones en el Palacio de Buckingham. Chamber Floor no solo era un lugar para dormir, sino que también la utilizaba como piso de soltero tras su divorcio con Sarah Ferguson.
Según informó The Sun, al duque de York le notificaron que debe trasladarse a otro lugar si su intención es permanecer en Londres. “El Rey Carlos III ha dejado claro que el palacio de Buckingham no es lugar para el príncipe Andrés. Primero cerró su despacho el año pasado y ahora su dormitorio” dijo una fuente al periódico británico.
A principios del 2022, el príncipe Andrés fue despojado de su puesto luego de resolver la demanda civil con una de las víctimas de Jeffrey Epstein, quien lo acuso por agresión.
Tras el ascenso al trono de Carlos III y una reorganización de los altos cargos militares reales, Camilla Parker Bowles asumirá el rol de coronel de la Guardia de Granaderos en el próximo Trooping the Colour.
Un nuevo documental expone que el príncipe Andrés es "demasiado sexual":
Tras el fallecimiento de la Reina Isabel II, y luego de haber estado implicado en el caso de Jeffrey Epstein y vinculado a una red de tráfico y abuso sexual, el príncipe Andrés protagoniza un nuevo escándalo. El nuevo documental titulado “Prince Andrew: BANISHED” expone la realidad del hermano del Rey Carlos III al revelar que una enorme cantidad de mujeres lo visitaban en el Palacio de Buckingham.
En la producción, un ex oficial de seguridad de la Familia Real británica, que trabajó en la protección de Buckingham desde 1998 a 2004, afirma que diferentes mujeres visitaban al hijo de la fallecida Reina Isabel II cada dos días, independientemente de la hora.
“Solíamos bromear entre nosotros diciendo que debía de tener una puerta giratoria en su dormitorio. La cantidad de mujeres que entraba y salían de allí, literalmente cada dos días alguien venía a verlo y siempre era una mujer diferente cada vez” expresó Paul Page. Luego el ex oficial de Buckingham explicó el caso de una mujer que apareció una noche y le insistió a que la dejara pasar ya que debía encontrarse con el royal.
Aquel día, los miembros de seguridad se disculparon y expusieron sus razones por las que no podían dejarla entrar hasta no tener la confirmación de sus superiores. En ese momento, la mujer no dudó en contactar al príncipe Andrés. “Pudimos escuchar la conversación y en un momento le dijo ‘Que se ponga cualquiera de los oficiales’. Uno de mis colegas tomó el teléfono y entonces el príncipe le gritó ‘Escúchame, gordo imbécil. Si no dejas entrar a mi invitada, voy a bajar’” aseguró el oficial.
Además de exponer el poco respeto que tenía el hijo de la Reina Isabel II por el personal de Buckingham, y el caso de cuando estuvo encarcelado por una estafa inmobiliaria para hacerse de fondos para su adicción al juego, el biógrafo real Phil Dampier asegura en el documental que el príncipe Andrés tiene una obsesión con el sexo.
FF