“A ver si me ayudan, tengo la garganta cerrada”, había dicho Marcelo Tinelli días atrás cuando se quedó sin voz en pleno programa y fue Moria Casán quien tomó la posta en Showmatch. Tras el susto inicial, se confirmó que el conductor tenía laringitis y que su evolución era favorable.
Por su rápida aparición y por su recuperación pronta, el cuadro coincide con laringitis aguda, es decir, una inflamación de laringe, que está ubicada en el tracto superior del sistema respiratorio, donde se encuentran las cuerdas vocales. Sus principales síntomas son la disfonía o "ronquera", tos, y en menor medida, sensación de falta de aire, manifestación que Tinelli dijo tener.
“Por lo general la laringitis aguda no suele revestir gravedad en los adultos, pero sí hay que tener más cuidado cuando la presentan niños pequeños, porque la inflamación puede estrechar las cuerdas vocales y producir cuadros más graves”, explicó a Caras el doctor Pablo Bertoldi Hepburn, Médico jerarquizado en Otorrinolaringología y Director Nacional Ejecutivo del Hospital Nacional Prof. A. Posadas. Sin embargo, cuando en un paciente la disfonía dura más de tres semanas, podría tratarse de un cuadro crónico que requiere una evaluación especial y puede obedecer al resentimiento de las cuerdas vocales por el aire acondicionado que deseca las mucosas o bien por un entorno que obligue a sobreexigir la voz.
“En la época invernal se producen más casos de laringitis aguda, dado que es una afección producida por diferentes virus. Por lo general se asocia a las patologías respiratorias habituales y típicas del invierno y suele presentarse junto a cuadros respiratorios en pacientes que tienen congestión nasal, tos, dolor de garganta o faringitis, pero también puede ser causada por alergias”, señaló el otorrinolaringólogo.
Como sus síntomas son visibles, el examen es básicamente clínico, es decir, es el médico quien la detecta tras una revisión. Pero en casos de disfonía o sensación de ahogo persistentes, se puede realizar una laringoscopía mediante un fibroscopio con fibra óptica o laringoscopio rígido para examinar la laringe y descartar otra problemática.
Su tratamiento suele ser sintomático, es decir, se combaten las manifestaciones. “Por lo general, en las laringitis virales o catarrales, el edema (proceso inflamatorio) de las cuerdas vocales cede con el descanso de la voz. El uso de humidificadores puede colaborar, como así también el empleo de corticoides administrados por el médico”, agregó Bertoldi Hepburn.
El otorrinolaringólogo explicó que, como las laringitis son en su mayoría virales, se deben tomar las mismas precauciones preventivas que con la gripe, como lavarse las manos con frecuencia, desinfectar y ventilar ambientes. También se aconseja no fumar y no fatigar la voz.