Antes de que Susana Giménez se tomara sus vacaciones tras despedirse de otro ciclo televisivo, tuvo que pasar por el quirófano. El motivo que había trascendido en un principio era una cirugía programada de juanetes, aunque más tarde la diva tuiteó una imagen que demostraba que en realidad se había operado de un heloma interdigital en uno de sus dedos, que estaba vendado.
El doctor Héctor Masaragian, Presidente de la Sociedad Argentina de Medicina y Cirugía de Pie y Pierna (SAMeCIPP), explicó que el heloma interdigital es lo que se conoce como ojo de gallo. Se trata de una lesión de la piel que en general es consecuencia de una deformidad leve, moderada o mayor de los dedos del pie que se produce por fricción, asociada a la compresión que genera algún zapato. “Este roce, es el que va generando la lesión de las partes blandas mencionada. También puede haber alguna exostosis o sobrehueso debajo del heloma o en el dedo de al lado y eso hace que la fricción de un dedo con el otro lastime la piel. Esta patología es muy dolorosa y hace que el paciente no se pueda calzar”, detalló.
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El experto, quien es también docente adscripto de la Universidad de Buenos Aires, señaló que el tratamiento es quirúrgico y que las intervenciones pueden ser mínimamente invasivas o percutáneas. “Por lo general son cirugías ambulatorias que se hacen con anestesia regional del pie, con un bloqueo de tobillo o si son por un problema menor como en el caso de Susana, con un bloqueo troncular del dedo”, indicó Masaragian a la par que agregó que el paciente puede volver a pisar el mismo día de la cirugía y al quinto ya puede calzarse un zapato amplio para movilizarse de a poco.
Masaragian aclaró que tras la cirugía “se suelen hacer vendajes por dos o tres semanas para para mantener la posición del dedo”, aunque el tiempo en que deban realizarse “puede variar de acuerdo a la patología que se esté tratando”.
“Si el único problema del paciente es el heloma, sólo se reseca un borde de hueso con una fresita o un instrumental especial y si hubiera que hacer un tratamiento para una deformidad del dedo ahí si el postoperatorio es mayor”, afirmó.
Por último Masaragian aclaró que este tipo de intervenciones siempre deben ser ejecutadas por un cirujano acreditado como Especialista en Cirugía del pie por la SAMeCIPP ya que el número de complicaciones puede aumentar si no se está entrenado específicamente en éste tipo de cirugías.