Carmela Bustelo (24) también conocida como “Chola”, es una bahiense de 24 años que a fines de octubre del 2017 descubrió que un tumor de diecisiete centímetros encontrado en uno de sus pulmones comenzaba a cambiar su vida. Su historia se hizo viral en redes sociales y en los medios y, si bien fue dada de alta tras un autotransplante de médula, actualmente se sigue realizando quimioterapias para fortalecer su sistema inmunológico.
Residente en el barrio de Recoleta de la Ciudad de Buenos Aires, determinó volver a Bahía Blanca para cumplir con la cuarentena obligatoria junto a su hermana y su mamá. "Soy paciente de riesgo, el tratamiento que me estoy haciendo se llama Inmunoterapia, no puedo enfermarme de absolutamente nada. Sería un gran riesgo que me enferme, sobre todo de algo como el Coronavirus", expresó la joven en diálogo con Caras Digital.
A poco de finalizar la carrera de arquitectura en la Universidad de Belgrano y con un trabajo estable en la Subsecretaría de Vías Peatonales del Gobierno de la Ciudad, se vio obligada a realizar un cambio drástico en el 2017 de un día para el otro. Desde análisis, agujas, médicos a grandes cirugías y quimioterapias cada quince días: “Es increíble, se me sigue poniendo la piel de gallina el solo hecho de pensar todo lo que pasé".
Desde ese momento, pasó por una cirugía en la que le debieron implantar un catéter en el pecho mas doce quimioterapias en un primer tratamiento. Como los resultados de la Tomografía por Emisión de Positrones (PET) indicaban que seguía habiendo actividad cancerígena, un segundo tratamiento era el siguiente paso. El mismo estuvo acompañado de una cirugía en la que le tuvieron que extirpar un ovario para preservar el tejido ovárico y, de una metodología con efectos muchos más fuertes.
En el transcurso del 2018, debido a que el PET indicó que el tumor seguía estancado, decidieron pasar a un plan C, que consistió en tres aplicaciones de anticuerpos monoclonales cada veintiún días. “Son anticuerpos que se hacen en laboratorios Anti Sede 30 en mi caso. Estos van directo a la célula del Linfoma. Por eso es que no se te cae el pelo, es decir no tiene efectos secundarios”, explicó la fanática de River. A fines del 2018 se realizó el autotrasplante de médula.
La influencer relató que debió volver a tomar los recaudos que aplicó en la última cirugía ante la problemática del Coronavirus: "Lavarme bien las manos, no compartir utensilios de la casa con nadie, ventilar los ambientes. En mi casa nadie puede salir, no hay excepciones como pasear al perro o ir al súper. Las compras nos las hacen amigos o hacemos pedido con envío a domicilio, lo desinfecta todo mi mamá".
"En unos días me toca salir para hacerme la quimioterapia y tengo que usar un buen barbijo, no solo por el Coronavirus sino también por cualquier peste que ande dando vuelta, sobre todo en lugares cerrados. Voy con guantes en mi auto ya que no puedo sentarme en cualquier lugar ni tocar nada que otra persona haya tenido contacto. Tengo que usar lo suficiente y necesario de alcohol en gel", agregó la joven.
Luchadora y ejemplo de vida para, es dueña de House of Cholas, una marca que nace con la necesidad de ayudar a las chicas que están pasando por situaciones similares y, además para encontrarle un lado divertido a algo tan feo como el cáncer: “Ya no los llaman turbantes, mis seguidoras los bautizaron como Chola y eso me encanta”.
Finalmente, la emprendedora reveló cuáles son sus rituales matutinos que la ayudan a mantener las defensas altas de forma natural: "Todas las mañana antes de desayunar tomo un jugo de apio que sirve para eliminar toxinas como complemento a todo lo que está pasando. Media hora después, con el desayuno tomo agua tibia con medio limón exprimido. Además, tatro de comer lo más saludablemente posible, de hacer actividad física así como también tomar un poco de sol".