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Lo avisó su abuela, Mirtha Legrand, durante su tradicional almuerzo del domingo 27: “Juanita Viale (33) rompió corazones esa noche. La gente la venía a saludar a ella”, dijo la diva al relatar los pormenores de la cena del miércoles 23 en honor a Michelle y Barack Obama. Casualidad o causalidad, esa noche también estuvo invitado Francisco “Pancho” Cabrera (60), en su rol de ministro de Producción de la Nación. No era la primera vez que se los veía cerca en un agasajo de Gobierno: a propósito de la reciente visita del presidente francés, François Hollande, la actriz también estuvo invitada a la comida de bienvenida y, según testigos, llamó la atención la constante cercanía entre ella y el funcionario.
Aunque la relación no pasaba de un rumor, el jueves 24 de marzo “Juanita” y el político volaron juntos a Punta del Este para pasar el fin de semana largo de Pascuas. Llegaron cerca del mediodía y alquilaron una camioneta 4x4 para trasladarse hasta “Casablanca”, la residencia de José Ignacio que Mirtha Legrand le cediera a su hija, Marcela Tynaire.
Con una fuerte presencia de fotógrafos en la puerta, la ex de Gonzalo Valenzuela y el ex de Gloria Fiorito, prácticamente no salieron de la casa. Se dedicaron a disfrutar de la pileta y el jardín de la casa con vista a La Mansa de José Ignacio, un calmo pueblo a 30 kilómetros de Punta.
En una de las pocas salidas que realizaron, el sábado por la noche, fueron a comer a La Huella, el exclusivo restó ubicado sobre La Brava de José Ignacio. Llamó la atención el extremo perfil bajo de Juanita, quien se mostró menos efusiva que otras veces y hasta resultaba difícil identificarla por su vestuario.
Al día siguiente, el domingo 29, una desopilante anécdota hizo que ambos se mostraran juntos, cuando el pastor australiano de Juanita mordió a una turista que paseaba por la playa. La nieta de la diva salió a socorrer a la mujer y él, muy atento, se ofreció a llevarla hasta el Sanatorio Cantegril. Fue entonces que Juanita y Pancho descubrieron la presencia de los fotógrafos que los esperaban en las inmediaciones de Casablanca.
En ningún momento se acercaron a desmentir la relación, ni siquiera esa misma tarde, cerca de las 18:00, cuando emprendieron el regreso a Punta desde el aeropuerto de Laguna del Sauce junto a uno de los hijos de ella.
El lunes 28, en una actitud nada habitual en ella, la actriz desmintió la relación en Twitter antes de que se diera a conocer la noticia: “Mensaje para todos los fotógrafos que me sacaron fotos este fin de semana, no especulen con mi relación con Pancho Cabrera. Es mi amigo. Yo estoy muy bien emocionalmente. Así es que para los que quieren hacer una noticia, donde no la hay, ya se los aviso. No vaya a ser que inventen tapas de revistas o notas.
Pareciera que no se puede tener amigos; les digo que soy muy feliz mientras otros intentan serlo. Como dice mi abuela, chau chau! Y les recuerdo que el 6 de abril estaremos con La Sangre de los Árboles en el teatro Buenos Aires”, publicó ella.
En paralelo, el entorno de Cabrera dijo que el ministro se rió de los rumores y esgrimió la misma versión que su “amiga”: “Son amigos de toda la vida”, explicaron, aunque con una aclaración: “Lo invitó Mirtha Legrand”. Lo llamativo es que la diva no sólo no viajó a Uruguay durante las Pascuas (tuvo programa en vivo el sábado por la noche y el domingo al mediodía), sino que cada vez que va, prefiere hospedarse en el Conrad.
