- Entrená tu fuerza.
Muchas veces se cae en el error de hacer más cardio, con el objetivo de "quemar" más grasa o porque simplemente no es tan entretenido ir a la sala de musculación.
Sin embargo, se gastan una buena cantidad de calorías entrenando la fuerza! Además, tené en cuenta que el tono muscular conseguido ejercitando de esta forma, va a ser el encargado de combatir la celulitis y la flaccidez.
- Consumí siempre frutas y verduras.
Aportan nutrientes, fibra, y mucho volumen en el plato con pocas calorías. Van a ayudar a que tengas más saciedad en las comidas!
- No quites todos los carbohidratos.
Hace tiempo se le viene echando la culpa de todos los problemas del mundo a los Carbohidratos. Y la realidad es que son necesarios, en su justa medida, para nuestro organismo. Además, lo más importante en este punto es su calidad: No nos da igual que el carbohidrato provenga de una legumbre, un cereal integral o una banana, que de una medialuna o unos caramelos.
¿Se entiende la diferencia? ;)
- No recortes muchas calorías de golpe.
El cuerpo tiende a ponerse en modo ahorro! Esto generará un desequilibrio hormonal que va a dar como resultado que sientas hambre voraz y falta de energía, pierdas masa muscular y también que tu metabolismo se vuelva más lento.
- Evitá los ultraprocesados.
Este tipo de productos tienen alto contenido de sodio, azúcar y/o grasas saturadas, lo que los convierte en alimentos altos en calorías, aportando pocos nutrientes a tu dieta.
A su vez, son alimentos hiperpalatables (muy sabrosos) con lo cual se hace difícil controlar la cantidad!
¡Espero les sirva esta información y la puedan poner en práctica!
Magali Giovannini, Lic. En nutrición, MP 5641 – Info y turnos 1523921481 – Instagram @activatte.nutricion