Luego de algunas reuniones con los propietarios, Gabriel Gambotto, entendíó el uso y las vivencias pretendidas; como una casa de fin de semana y/o de temporada para recibir amigos y familiares. Donde capitalizarían las vistas a la cancha de golf al contra frente sin olvidarse de la privacidad del entorno.
Resolvió el área social en una misma planta, provocando desniveles acentuados por patios internos y espejos de agua, que delimitan virtualmente los distintos espacios en el uso pero no en la percepción del mismo.
La privacidad al frente se logró mediante una pantalla de hormigón elevada sobre un espejo de agua, con un patrón equidistante de cilindros pasantes permitiendo parcialmente las visuales y luminosidad natural, y artificial casi escenográfica del espejo de agua por las noches.
Al contra frente, el interior y el semicubierto de la galería al correr las carpinterías que los dividen, se transforman en un espacio único con vista plena al golf, ya que se logró evitar las columnas por medio de tensores que sostienen la losa sobre planta baja.
Vidrio, hormigón y madera. La paleta de materiales contiene los colores y las texturas del entorno de Casa EK. Simpleza y fluidez espacial, un espacio que invita a ser habitado y disfrutado.
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