Muchas personas no están conformes con la apariencia estética de su nariz. Es por este motivo que es una de las principales consultas con el cirujano plástico. El Dr. Andrés Castrilli, especialista en Cirugía plástica y reparadora, egresado con Diploma de Honor de la Universidad de Buenos Aires (MN 132491, MP 231179) nos comenta al respecto: “La nariz, es el rasgo central de un rostro, el que más llama la atención, el que más influye en la armonía facial y que más personalidad le otorga. Por ello cualquier defecto ya sea grande o pequeño, influye de manera notable en la belleza del rostro y hasta pude ser motivo de baja autoestima y complejos”.
¿Qué tratamientos existen para mejorar el aspecto de la nariz?
Existen 2 alternativas, una es en quirófano: la rinoplastia y la otra, en auge en los últimos años, la rinomodelación, que se realiza en el consultorio.
¿Qué es la rinomodelación?
La rinomodelación es una técnica no invasiva, que consta de la aplicación de un material de relleno biocompatible como lo es el ácido hialurónico. Se realiza en el consultorio y, si bien es indolora, usamos una crema anestésica para que el paciente este más cómodo. Con esta técnica, podemos mejorar el perfil de la nariz, dejándolo recto, escondiendo la giba. También es especialmente útil para levantar la punta de la nariz, alcanzando una mayor armonía facial.
Al no requerir ningún tipo de corte, se realiza en el consultorio, sin necesidad de internación ni reposo, permitiendo retomar inmediatamente las actividades normales. Los resultados se ven en el momento y, pueden durar hasta 2 años.
¿Cuándo es recomendable una rinoplastia?
La rinoplastia nos permite modificar la nariz en un sentido más amplio. Vamos a poder afinarla, reducir el tamaño, rectificar el perfil o curvarlo ligeramente. Nos sirve para refinar y achicar la punta nasal, especialmente para los casos de puntas globosas o redondeadas. También nos permite corregir problemas respiratorios y de desviaciones del tabique.
Si bien se realiza en quirófano, las técnicas más modernas la convierten en una cirugía mini invasiva, ambulatoria e indolora. El paciente tiene que usar un pequeño yeso plástico durante 7 días pudiendo retomar actividades normales, con cuidados, en 2 o 3 días. Los resultados duran de por vida.
En función de las necesidades y los resultados esperados, se podrá optar por alguna de estas dos técnicas. El Dr. Castrilli destaca la importancia de tener siempre una consulta personalizada con un médico especialista, que pueda evaluar cada caso en particular, asesorando y aconsejando al paciente sobre las ventajas de uno u otro tratamiento, permitiendo de esta forma obtener resultados óptimos para cada rostro.
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