En estos últimos años se puso de moda una forma de entrenamiento, denominado HIIT.
Intervalos de alta intensidad de algunos segundos o pocos minutos, combinados con pausas cortas. Como siempre, nada nuevo, es un método viejo, si, si desde 1939 en atletismo se usa. Y entonces que es lo novedoso, te preguntarás.
Lo nuevo, son todos los beneficios que se descubrieron, más allá de lo atlético. Desde beneficios en tu salud cardiovascular, hasta acelerar el proceso de pérdida de peso graso.
Pero como en cualquier entrenamiento, su efectividad depende de la dosis justa, que en este caso es la diferencia entre éxito o fracaso.
Te lo cuento en estas palabras, si no aceleras no sirve, pero si aceleras demás tampoco.
Para que este “método” sea efectivo en la búsqueda de bajar de peso graso, hay ciertos puntos a entender y a cumplir.
1. Nada pasa durante el entrenamiento.
2. No usa grasas para entrenar
¿Y entonces?
Durante el entrenamiento nos “vaciamos” de nuestro combustible maestro, la glucosa. Esto genera clase a clase que nuestro sistema se transforme en una maquinita gastadora el resto del día.
3. Usamos alta intensidad, no máxima.
En una escala de 1 a 10, 8 o 9 sería ideal.
4. No usamos peso, eso cambia todo, es otra cosa, más de mejora muscular. Aunque hagas los mismos intervalos
5. Los intervalos más efectivos, están entre los 15” y el 1’ de trabajo.
6. Las pausas, haciendo nada o algo de muy poca intensidad, duran el mismo tiempo o hasta el triple.
Ejemplo. 15” x 15”, 30” x 1´, 15” x 45”
7. Ejemplos de actividades:
Correr, bicicleta, remo, nadar, burpee, mountain climber, jumping jacks, y muchos más.
Ni más ni menos, lo justo.
Mas no es mejor, mejor es mejor, y mejor es respetar la dosis.
Seguime y te cuento más…
@cristina.barcala
@modocris2024
¡Probalo y contame!