Francisco Medina se desempeña como coach y creó su espacio a través de sus diversas experiencias de vida. Él sentía que todos en algún momento somos llamados a hacer una parada en nuestras vidas y así lo detalla en esta entrevista exclusiva. “La mayoría de los seres humanos, condicionados por mandatos sociales y familiares, nos vemos arrastrados a vivir de manera contradictoria con nosotros mismos: pensamos de una manera, pero actuamos de otra”, destaca el profesional.
Por esa razón, el creador del espacio nos detalla sobre estas diversas “paradas” para entenderlas y saber accionar de manera correcta. “Hay paradas que son optativas, suaves y voluntarias, como contratiempos, “casualidades” que se suceden, objetos perdidos, “corazonadas”, entre otras. Y, hay otras que son obligatorias, como alguna enfermedad, la ausencia repentina de un ser querido, un despido laboral, entre otras. Estas son más dolorosas, y vienen luego de haber desoídos las paradas “optativas”, afirma.
Francisco invita en su espacio a que se haga una parada “optativa”, evitando las “obligatorias” que según el profesional son las más difíciles de transitar. “Para aquellos que ya se encuentran en medio de una parada “obligatoria” les ofrezco un acompañamiento especial dentro de este espacio para su día a día”.
¿Qué servicios tenés a disposición? ¿a qué público apuntas?
Por el momento, solo ofrezco sesiones privadas. Aunque, al mismo tiempo, me encuentro trabajando en el armado de talleres y seminarios con temas específicos. También estoy escribiendo un libro que será de muchísima ayuda para mucha gente, ya que ahí vuelco una fusión de mis experiencias, trabajos en sesiones y estudios relacionados con programación neurolingüística, sicología, y coaching.
¿Cuál consideran que es su diferencial?
Dicho por mis clientes y seguidores en redes sociales, suelo dar con la “palabra justa”, la palabra que ellos necesitan para cada momento. Tengo mucha empatía con cada uno de ellos, ya que lo que me une a muchos de ellos es haber vivido las mismas experiencias. Ellos también saben que no están con un académico o profesor, están con un mentor que ha pasado por un proceso y experiencia de vida similares.
¿Qué han aprendido en este tiempo de profesión?
Cada sesión que tengo, cada contenido que publico por las redes es en realidad un aprendizaje que tomo para mí mismo. Llega un punto donde la mejor manera de ir aprendiendo, además de las experiencias de cada día, es compartir lo que uno sabe y lo que uno ha vivido hacia otros como fuente de inspiración.
¿Cuáles son las mayores satisfacciones que les da su trabajo?
Ver cómo cambian la vida de las personas. Los progresos que logran. Cómo se animan a buscar nuevos horizontes. Cómo empiezan a revalorizarse como personas…
¿Cómo te proyectas? ¿qué es lo que viene a futuro?
La proyección la va dando la gente misma. Si bien esto empezó como algo muy humilde y con la idea de compartir solo contenido en las redes, los pedidos que recibo a diario para hacer talleres, seminarios, y seguir publicando son cada vez, mayores.
Su perfil de Instagram @altostopunaparadaenlavida