martes 05 de noviembre del 2024

¿Por qué elegir la terapia cognitivo conductual al momento de buscar un Psicólogo?

La Licenciada en Psicología Camila Kessler, nos cuenta el motivo por el cual cada vez más personas deciden realizar terapias basadas en la evidencia científica.

CREDITO CARAS

Lic. Camila Kessler, ¿cómo fueron los inicios en su profesión?

Desde pequeña supe que quería trabajar como agente de salud. Estudié la Licenciatura en Psicología en la UBA y me especialicé en terapia cognitivo conductual, compuesta por una gran familia de herramientas teóricas y prácticas que han sido estudiadas y demostraron efectividad y eficacia en un contexto científico.

¿En qué se caracteriza la terapia cognitivo conductual?

Según este tipo de terapia, los pensamientos, las emociones y las conductas de cada persona se encuentran interrelacionados, por lo que modificando alguno de ellos, se notarán cambios en los otros dos. En su marco teórico, aparece el concepto de esquemas cognitivos: estos indican la forma que tenemos de percibir e interpretar la realidad y la explicación de por qué actuamos como lo hacemos y tomamos las decisiones que tomamos. El esquema cognitivo de cada uno de nosotros se va formando desde nuestros primeros años de vida, reuniendo todo el material de experiencias vividas y conocidas. Por lo tanto, en las sesiones se ponen en juego diferentes postulados para descubrir las creencias del paciente, tanto las más profundas como las periféricas, las causantes de que la sintomatología se presente en cada episodio, aquellos episodios que llevaron a la persona en cuestión a buscar ayuda profesional.

Las mismas, son terapias relativamente breves, orientadas a los objetivos que el paciente formula junto con el terapeuta durante las sesiones; a diferencia de otras terapias que suelen ser más extensas y se enfocan en los temas que el profesional considera relevantes, aunque el consultante no los lleve al espacio por motus propio.

Un punto de vista personal

Siendo una psicóloga especializada en urgencias, a los profesionales les recomiendo ampliamente la combinación de la mirada empática con la distancia óptima adecuada, para no seguir trabajando aún luego de despedir al último paciente del día.

Me gusta decir que el espacio se adapta al consultante y no al revés. El fin principal de cada terapia es que, al finalizar el tratamiento, el paciente se convierta en su propio terapeuta, contando con las herramientas y recursos necesarios para hacerle frente a las diversas situaciones que se le presenten. Debemos concentrarnos en construir juntos una vida que valga la pena ser vivida.

Datos de contacto:

MN 78121 - MP 190123

Mail: [email protected]

Instagram: @lic.camilakessler 

En esta Nota