jueves 12 de diciembre del 2024
CELEBRIDADES 28-04-2019 18:50

Benjamín Rojas en la primera producción junto a su hermosa hija Rita

Junto a su mujer, Martina, cuentan los primeros meses de la beba. Galería de fotosGalería de fotos

BENJAMIN ROJAS PAPA
BENJAMIN ROJAS PAPA | Florencia Cisneros.

Dice que se siente el hombre más feliz del mundo. Y no es para menos, hace tan sólo cuatro meses Benjamín Rojas (33) se convirtió en padre de Rita, junto a su pareja Martina Sánchez Acosta, quien dio a luz a la beba el 21 de diciembre pasado con 8 meses de embarazo. Debido a su prematuro nacimiento, la pequeña permaneció 13 días en Neonatología y sus padres pasaron, literalmente, Navidad y Año Nuevo en el “Sanatorio Los Arcos”.
  “Recuerdo que pasamos las fiestas en el hospital, brindando con los médicos, que nos atendieron increíblemente. Sólo queríamos estar cerca de nuestra beba. Además, para Nochebuena mi mujer ya estaba internada. Y luego del nacimiento, todos los días llegábamos a la clínica a las 8 de la mañana y nos quedábamos hasta las 6 de la tarde. El 31 de diciembre seguimos con la misma rutina pero cerca de las 12 de la noche nos fuimos a la casa de Felipe Colombo a brindar”, cuenta el actor que brilla en “Una Semana Nada Más” junto a Nicolás Vázquez y Flor Vigna. La obra, que se presenta de jueves a domingos en el “Teatro El Nacional”, va primera en recaudaciones desde hace 15 semanas, a tan sólo tres meses de su estreno.
   —¿Cómo transitó esos días en los que Rita estuvo en “Neonatología”?
   —La verdad es que fueron momentos muy duros. Por suerte, contamos con gente angelical que cuidó a nuestra beba, como a muchos otros pequeños que había. Pero fue muy agotador y angustiante porque hasta que no dicen: “¡Listo, se pueden ir!”, estás ahí al pie del cañón acompañando a tu hija. Es muy importante que la beba tenga contacto con los padres. Nosotros le hablábamos todo el tiempo, la alzábamos, la poníamos en el pecho para que escuche el corazón del papá y de la mamá. Fue una experiencia dura pero todo resultó feliz.
   —¿Cómo vive este nuevo rol en su vida, el de padre?
   —Obviamente es algo nuevo pero que lo llevo con mucha felicidad. Es distinto a todo y es lindo, pero difícil. Siento que esta beba me cambió la vida, le dio un giro de 180 grados a mi existencia. Me movió todo el eje y las prioridades. Hoy mi felicidad es amanecer con Rita, desayunar con ella y hacerle caritas y comunicarnos como podemos.
   —¿Después de 7 años de relación con Martina, tenía ganas de convertirse en padre?
   —Sí, Rita fue buscada con mucho amor. “Martu” es una leona como madre. Lo que vive la mujer en la maternidad es increíble; sólo hay que pensar que le sacan un ser de su cuerpo. La beba necesita todo el tiempo de su madre y nosotros, los papás, acompañamos. Ahora es momento de dedicarle nuestra vida a Rita. Y en un mundo tan egocéntrico que vive a mil por hora, eso no es fácil.
   —¿La duerme, le da la mamadera, cambia pañales..?
   —Hago de todo; le cambio los pañales, la baño… Pero cometo un error bastante grosero, a la hora de vestirla no le acierto con la ropa y le combino todo mal. (Risas). “Martu”, un día me dejó dos juegos de ropa y yo no entendí y le puse los dos juntos. ¡Un desastre! Ahora lo que más me gusta es despertarme con ella tipo 7 am y comenzar el día juntos. La gorda toma teta y complemento de mamadera y adoro darle la “mema” a mi hija, porque en ese momento entablamos una gran conexión.

 

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