La fundación Dr. Enrique Rossi, entregó el premio Flor de mujer 2025 en el Salón de honor del Palacio Noel del Museo de Arte Hispanoamericano, Isaac Fernández Blanco. En esta onceava edición del galardón, que “busca distinguir a mujeres que se destacan por su talento profesional y la solidaridad para ayudar a los que más lo necesitan”, hubo cinco grandes homenajeadas, entre las que se destacan Lucía Galán y Georgina Barbarossa.
Se trató de un evento en el que desfilaron más de sesenta personas, tanto personalidades del mundo del espectáculo como de la ciencia y de diferentes ramas. Además de Lucía y Georgina, se pudo ver a Teresa Calandra, Silvina Chediek, Mora Furtado y la doctora Angeles Zorreguieta, hermana de Máxima Zorreguieta, entre otras. Todas ellas disfrutaron de una noche de reunión y de un brindis que culminó con un aplauso para las premiadas.
Los premios que recibieron Lucía Galán y Georgina Barbarossa
La primera en recibir la distinción fue Lucía Galán, que lo hizo de manos de Eugenia Cerda De Rossi. Desde la organización del evento destacaron “el compromiso social y el amor por su comunidad” de la cantante y pusieron el foco en el trabajo que realizan desde la Fundación Pimpinela. “Comprometida con la infancia, la salud mental, la adopción y el bienestar emocional, su trabajo excede largamente los escenarios”, concluyeron en un emotivo discurso.
Luego llegó el turno de Georgina Barbarossa, que obtuvo el galardón por parte de Amalia Amoedo de Lafuente, En el caso de la conductora, dijeron que “el amor al prójimo es su costumbre” y “ha hecho del humor una herramienta de encuentro”. “Es de esas mujeres que abrazan fuerte, que hablan claro, que caminan con otros”, concluyeron.
Las otras tres mujeres premiadas
Además de Lucia Galán y Georgina Barbarossa, hubo otras tres homenajeadas que se hicieron el destacado galardón.
La primera de ellas fue la Doctora Fernanda Ceriani, que es presidente del Consejo de Administración de la Fundación Instituto Leloir, Investigadora del CONICET y referente mundial de las neurociencias. El trabajo de su carrera estuvo dedicado a comprender los mecanismos que regulan el sueño.
La segunda fue Victoria Ferreyra, directora y creadora de la ONG Pinta Argentina, movimiento de arte y resiliencia. Definida como artista autodidacta, lleva más de dos décadas recorriendo el país (y otros treinta países) con proyectos de muralismo y arte, enfocados en la valoración de la condición humana y la igualdad de oportunidades.
Y la última fue María Herrera, fundadora y directora de CH Global Capital Management, una firma de inversión con base en Nueva York. Dedicó gran parte de su trayectoria a la educación, convencida de su poder transformador. Gracias a eso ejerció durante 12 años como directora de Funsepa, que busca llevar la digitalización a las escuelas de Guatemala y creó la Fundación Herrera Chomnalez, dedicada a dar oportunidades a estudiantes argentinos de estudiar en Yale.
Sin dudas se trató de una jornada para el recuerdo, repleta de emoción, en la que el agradecimiento y las buenas intenciones estuvieron a la orden del día. Algo que quedó reflejado en la emoción y las palabras de los invitados, incluidas Georgina Barbarossa y Lucía Galán.
