Este 13 de abril falleció Mario Vargas Llosa. La noticia fue publicada por su hijo a través de su cuenta de X (ex Twitter), donde explicó que el escritor había se despidió de este mundo rodeado de sus seres queridos en su casa de Perú, arropado por el profundo cariño y respeto de los suyos. Así, se cierra uno de los capítulos más emblemáticos e importantes de la literatura en Latinoamérica.
Lamentablemente, aunque el adiós de Mario Vargas Llosa se haya dado en paz y traiga consigo infinidad de mensajes de apoyo y cariño alrededor de todo el mundo, no deja de estar rodeado de polémica, como gran parte de su vida. Esto se debe, principalmente, a la herencia que deberán repartirse sus herederos.

Esta es la herencia de Mario Vargas Llosa
Las cifras alrededor de Mario Vargas Llosa siempre han sido un misterio, y seguramente se mantengan así durante los años venideros. Sin embargo, en algunos casos hay aproximaciones y certezas que vale la pena mencionar.
En 2024, la periodista especializada Pilar Eyre, desgranó mucho del patrimonio con el que contaba el escritor. Según ella, tras la obtención del Premio Nobel de Literatura, el peruano había comenzado a cobrar un millón de euros como adelanto de cada uno de sus libros, más unos 65.000 en concepto de derechos de autor que se le depositaba mes a mes y otros 200.000 que recibía por sus columnas en un periódico en el mismo periodo de tiempo. De esta manera, su patrimonio habría escalado hasta los 10.000.000 de euros.

Claro que no todo es dinero metálico, porque Mario Vargas Llosa también cuenta con múltiples propiedades. Durante su matrimonio con Patricia Llosa adquirió varios inmuebles alrededor del mundo y, aunque algunos de ellos se fueron tras el divorcio, el último registro que se tiene habla de un lujoso departamento en La Puerta del Sol de Madrid y un monasterio que ha sido testigo de sus retiros literarios. La salvedad con este último es que, según comentó el sitio 20 minutos, se encontraría hipotecado por la Agencia Tributaria, luego de que le reclamaran dos millones de euros en pagos por supuestas irregularidades.
De lo que sí hay certeza, y quizás se erige como el tema más polémico alrededor de su herencia, es sobre lo que sucede con sus derechos de autor. Es que mientras estuvo casado con Isabel Preysler, el escritor decidió formar Misti Copyright SL, una sociedad que se encarga de administrar sus obras y que se encuentra a cargo de su hijo, Álvaro Vargas Llosa. Existen muchos rumores de los motivos reales detrás de esta maniobra, pero, independientemente de ellos, lo que queda claro es que tras el fallecimiento todo seguirá igual y sus herederos podrán disponer del material como gusten. Un derecho que, en vistas del futuro, podría alcanzar valores superiores a los de cualquier testamento actual.

Resulta evidente que habrá muchas otras polémicas alrededor de patrimonios y derechos, pero eso poco importa por ahora. Mario Vargas Llosa se despide de este mundo a los 89 años y lo hace en el lugar que siempre deseó estar.

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