Guillermo Zapata, reconocido actor argentino, decidió desafiar las fronteras y establecerse en Los Ángeles durante el punto más álgido de su carrera. Había dejado una marca en Argentina con roles destacados en series como Clave de Sol y Rebelde, junto a Ricardo Darín.
Sin embargo, su vida tomó un giro inesperado al visitar LA a los 22 años. A pesar de carecer de dinero y dominio del inglés, se embarcó en una aventura para crecer personalmente y buscar lo imposible. Este viaje lo llevó a convertirse en el dueño de Sur, un restaurante famoso que atrae a celebridades de Hollywood.
El camino hacia el éxito no fue fácil. Zapata comenzó desde abajo, trabajando como lavacopas en un restaurante local, donde aprendió el idioma y los entresijos del negocio gastronómico. En 1998, se convirtió en propietario de Sur, que ha sido visitado por figuras como Madonna, Britney Spears y Al Pacino, entre otros.
Aunque su pasión por la actuación parecía relegada, las habilidades aprendidas en el Conservatorio Nacional de Arte Dramático le sirvieron en su nueva empresa. Además, se unió a la Sindicato de Actores en Estados Unidos y participó en más de 200 comerciales antes de sentir la llamada para volver a Argentina e invertir en el cine nacional.
"El hecho de ser actor, me facilitó la fortaleza y la manera que me podía comunicar con la gente", dijo en exclusiva para CARAS.
"Hice short filmes en los cuales actuaba y producía, como para empezar a sumergirme en el mundo del cine. Comencé a armar mi propio largometraje, conectarme con el director, armar el guión. Todo lo que aprendí en el mundo gastronómico, lo transformé", aclaró.
Con su experiencia en la industria gastronómica, Zapata incursionó en la producción cinematográfica, lanzando películas como "La Sombra del Gato" (2019), que contó con la participación de Danny Trejo. Su compromiso con el cine independiente se refleja en proyectos como "Las Nubes", dirigida por Eduardo Pinto y protagonizada por un elenco estelar.
A pesar de los desafíos, Zapata sigue apostando por su país natal y cree en su potencial de crecimiento y cambio. Su mensaje de perseverancia y disposición para renacer resuena fuerte: "Los grandes progresos comienzan cuando uno deja de temer a 'morir y nacer de nuevo'".
Fotos: Gabriel Machado