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Victoria Vannucci tomó la decisión de viajar a Israel en medio del conflicto en Tel Aviv. Su elección no fue impulsiva; fue impulsada por su profunda conexión con el judaísmo, su comunidad y el mundo que quería para sus hijos. "Cuando pasó lo que pasó, no fue solo la naturaleza sino también aferrarme a lo que es el judaísmo, a Hashem que me mantuvo de pie en los peores momentos", compartió desde Tel Aviv.
Victoria, junto con sus hijos, Indiana y Napoleón, absorbió el judaísmo y sus valores, guiándolos con el ejemplo. En su opinión, en situaciones como esta, no se puede dudar. Desde su llegada a Israel, estuvo comprometida con ayudar a proteger la tierra que ama y apoyar a su pueblo y comunidad.
Cada vez que aterriza en Tel Aviv, Victoria besa el suelo por cada miembro de su familia, simbolizando su amor y compromiso, y esta ocasión no fue la excepción. Sus numerosos viajes anteriores colaboraron para que forme una red de amigos en Israel, quienes la apoyaron en su labor voluntaria. "Obviamente que los héroes son los que salen a dar la vida por todos nosotros, y lo mínimo que podemos hacer es ayudar a protegerla como hicimos todos estos años", enfatiza Victoria.
Cómo es estar en Israel durante la guerra
Estar en Israel durante este conflicto no es fácil. Victoria experimentó la dureza de la realidad en comparación con las noticias y las redes sociales. Cada vez que suenan las sirenas de alarma, el único objetivo es salvar vidas, y, en una ocasión, no pudo llegar a un refugio a tiempo y resultó herida. “Una cosa es verlo por la tele, o las redes con la cantidad de fake news que hay. Cuando estás acá, la piel se te eriza, el corazón se te hiela y no volves a ver la vida como antes”, reveló. Y siguió contando: “Cuando explotan los bombazos todo tiembla, se mueve el piso y me caí. Me dieron dos puntos en el labio, pero es la nada misma a comparación de lo que pasa”.
En su rol como voluntaria, brindó apoyo a las familias de los secuestrados, organizado comida y proporcionado apoyo emocional a quienes lo necesitan. Ayudó en diversas tareas, desde buscar a niños que se quedaron sin padres hasta asistir a ancianos solitarios. A través de sus acciones, busca crear conciencia y usar su influencia para marcar la diferencia.
Aunque extraña a sus hijos, sabe que están seguros y respaldan su labor. Habla con ellos con regularidad y siente que están junto a ella en espíritu. Además, su estancia en Israel está relacionada con su mamá, quien enfrenta un cáncer de mama. Victoria pasó un tiempo en Buenos Aires, festejando con ella el día de la madre, antes de iniciar su misión, fortaleciendo su vínculo con el judaísmo y compartiendo momentos con su madre.
Victoria Vannucci es un ejemplo de alguien que, en tiempos de crisis, actúa y hace su parte. “Las personas que tenemos un poquito de voz o influencia tenemos que actuar ahora, en vez de hacer pavadas”, concluyó la exmodelo.
SDM
