Hace un par de días, la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner confirmó que su hija Florencia, de 29 años, está en Cuba para ser tratada por un linfedema, afección anormal que acumula líquido en el tejido blando debido a una obstrucción en el sistema linfático. Es por eso que su única hija de tres años, Helena, quedó al cuidado del ex yerno de la funcionaria pública, Camilo Vaca Narvaja, quien se separó de la joven a fines de 2015.
La pequeña se refugia en el amor de su padre en Buenos Aires, mientras que su madre se recupera en Cuba en compañia de la senadora, quien pidió una autorización especial a la Justicia para viajar. Es así que el fin de semana pasado, Camilo compartió en su cuenta de Instagram la intimidad de la niña, donde se la puede ver jugando en la pileta y disfrutando de la naturaleza.
Aún no hay un pronóstico certero respecto a los plazos para la recuperación de Florencia ni fecha de regreso a la Argentina. El historial clínico de la joven da indicios de un cuadro complejo. En 2018, fue internada en la Clínica Favaloro por un edema crónico en los miembros inferiores, es decir, una hinchazón por la acumulación de líquidos a nivel subcutáneo en piernas, tobillos, pies.