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De un tiempo a esta parte, la reina Sofía atravesó grandes pérdidas en su vida y también escándalos de los que quisiera escapar. Hace poco más de un año, la emérita sufrió la pérdida de su hermano Constantino de Grecia, uno de los pilares de su vida. Este doloroso adiós la dejó marcada, arrebatándole el refugio que encontraba en sus frecuentes visitas a Londres.
El golpe más reciente que ha enfrentado Sofía es la enfermedad de su hermana Irene, su compañera inseparable durante más de cincuenta años. La aparición del Alzheimer en la vida de Irene ha sido devastadora para la reina.
La soledad se ha convertido en una compañera constante para la reina emérita. Sin embargo, la royal logró encontrar su refugio perfecto.
El lugar que la reina Sofía usa como refugio
Con su salud deteriorándose, Sofía encontró en Palma de Mallorca el refugio perfecto para encontrar algo de tranquilidad. Actualmente, la reina emérita aprovecha los días de relax para pasar tiempo allí, acompañada únicamente por su personal de seguridad, y ocasionalmente, por su familia.
Recientemente, se la vio caminando por el centro histórico de Palma de Mallorca en pleno calor del verano, una imagen que generó preocupación. Con temperaturas que alcanzaban los 40 grados, Sofía parecía inmersa en sus pensamientos mientras realizaba compras compulsivas. Este comportamiento, según fuentes cercanas, podría ser un síntoma de la depresión que la afecta.
Mientras los días de la reina emérita se llenan de paseos solitarios y compras que no logran llenar el vacío en su corazón, su familia sigue preocupada, intentando protegerla sin éxito de la dura realidad que enfrenta. En Palma de Mallorca, Sofía busca, sin encontrar, la paz que tanto necesita en estos momentos difíciles.
