Catalina Artusi fue una de las integrantes de la troupe de Cris Morena y formó parte de Chiquititas en sus inicios. Comenzó su carrera desde pequeña y también participó de ficciones como Verano del 98 y Floricienta.
Pero el amor fue mayor que la actuación y a sus 18 años dejó todo para formar una familia junto al deportista Juan Manuel Torres, con quien tuvo a Bacco, su primer hijo. "Venía trabajando un montón, sin parar, y pasó que me enamoré: conocí al papá de mi hijo, me fui a vivir afuera, y elegí darle lugar a vivir otra vida. De chica siempre fue laburar, la responsabilidad, y necesitaba vivir algo más normal como tener una pareja y vivir el día a día, vivir sola, la evolución", contó en una entrevista con Infobae.
Pero a pesar de este alejamiento, la actriz volvió a la escena mediática por una denuncia que le hizo a su ex, cuando le impidió el contacto con su pequeño. Torres vive actualmente en Corrientes, ciudad donde Bacco pasa sus vacaciones.
Fue en esta estadía donde Artusi descubrió que algo diferente sucedía y que el deportista no permitía que se comuniquen. "Me metía excusas para decirme dónde estaba. Empeoró los últimos 15 días, que no lo dejaba hablar conmigo sin que él estuviera presente, le ponía el altavoz para escuchar lo que yo le decía. Si hablábamos por Zoom mi hijo miraba todo el tiempo para el costado, cosas raras", aseguró la ex Chiquititas.
De Chiquititas a Búsqueda Implacable
Catalina Artusi aseguró que Juan Manuel Torres no le quiso dar la dirección de donde estaba su hijo y que ella lo averiguó gracias a los datos que él le aportaba a manera de enigmáticos. "Mi hijo, en secreto, me iba guiando. Yo no tenía la dirección, no tenía nada. Solo que estaba en Corrientes, nada más. De película, como en Búsqueda implacable. ¿Viste la película que la hija le iba tirando datos por teléfono al padre para que la encuentre? Mi hijo me iba diciendo: “Vivo en una torre que se llama Murano”; “Salgo y veo plantas”. “Salgo para la derecha y voy a la plaza", contó.
Luego, relató cómo fue el encuentro con el niño, a quien no le informó que había viajado. "Fui sin informarle al padre. Cuando llegué, lo llamé, le pido hablar con mi hijo, me pasa. Y le digo: “Bacco, estoy abajo, bajá”. En realidad yo había llegado la noche anterior, pero como no estaban, esperé hasta el otro día. Llegaron los policías y me mintieron; por acomodo, por plata, no sé por qué, pero me mintieron. Me dijeron que ellos constataban que el padre había presentado unos papeles que decían que yo no me podía acercar a mi hijo", relató.