A sus 44 años, Eva Longoria reúne todas las características de una mujer moderna: independiente, profesional y, sobre todo, una madre súper presente. La ex “Amas de Casa Desesperadas” está transitando su maternidad junto a su hijo, Santiago (1), fruto de su relación con José Bastón. “Tenía que estar conmigo en esta etapa de mi vida”, confiesa Eva, quien acaba de estrenar el filme infantil “Dora y la Ciudad Perdida” junto a la joven protagonista Isabela Moner y su padre en la ficción, Michael Peña. En exclusiva para CARAS, Barbie Simons entrevistó a la estrella de Hollywood en el lanzamiento de la película.
—¿Cuán importante fue Isabella, la protagonista de la película?
—Esta película no podría haber sido hecha sin Isabella. Ella es increíble. Súper comprometida al proyecto y a la esencia del personaje en sí. Es súper positiva, inteligente, fuerte, una chica con gran coraje, divertida, y la verdad es que Isabella es todo eso en la vida real que Dora era su personaje.
—¿Qué significado tiene para usted como latina haber rodado esta película?
—Estamos súper orgullosos como latinos de ser parte de esta industria y de esta película con un elenco altamente hispano y felices de que una película como esta pueda celebrar nuestras culturas y el valor de la familia y la amistad.
—¿Cómo fue filmar en los escenarios naturales de Australia?
—Los escenarios en Australia fueron impresionantes y la gente fue muy cálida, el equipo fue maravilloso pero creo que definitivamente eramos los únicos latinos en ese lugar de Australia. La película llevó cuatro meses de rodaje aunque yo estuve aproximadamente seis semanas.
—¿Tuvo algún accidente en el set?
—No tuve ningún accidente y lo agradezco y toco madera. Podrían haber habido un par de accidentes y había riesgo porque estábamos en el medio de la selva, había víboras y algunas otras cosas bastante extrañas.
—¿Es cierto que su padre era un cazador?
—Sí, mi papá tuvo cuatro hijas, así que solía llevarnos a la selva. Fue una especie de Indiana Jones. Solía llevarnos de a una por tres o cuatro días sin comida y sin agua para que nosotras pudiéramos sacar el instinto de supervivencia. Nos enseñaba qué plantas podíamos comer y cuáles no, dónde debíamos dormir, bajo qué árbol podíamos recostarnos. Y sí, la verdad que de chica esa experiencia fue impresionante. Mi mamá solía prepararnos una vianda con comida chatarra a escondidas así que yo podría aparecer en el medio de la nada comiendo un par de papas fritas y mi papá retándome y diciéndome ´¿Qué estás comiendo? ¿Qué es eso? ¿De dónde lo sacaste?´. Y yo tenía que hacerme la desentendida.
—Entonces tuvo una vida muy al estilo de Dora La Exploradora...
—Totamente, cien por ciento, tuve una infancia muy de su estilo.
—Es madre, actriz y mujer de negocios, ¿Cómo balancea todas esas facetas?
—No hay ningún secreto, es realmente agotador (risas). Tengo un hijo maravilloso. Amamanté en pleno rodaje así que cada tres horas tenía que levantarme a darle la teta mientras que Michael dormía todo el resto de la noche de corrido y la verdad es que fue duro pero las mujeres hacen esto todos los días. Muchos se preguntan cómo hago para encontrar el equilibrio, y yo pienso en las madre de Africa que hacen muchos más esfuerzos que yo mientras crían con mucho esfuerzo a cuatro hijos, así que me considero una afortunada de pertenecer a esta industria y de tener todo este apoyo emocional y profesional. Tengo una familia increíble, un marido maravilloso, compañeros de trabajo, directores y productores increíbles; no podría hacer todo lo que hago sin todos estos factores a mi alrededor.