Dice que es la versión femenina de su padre. Con sus cristalinos ojos celestes, Marta Fort (15) fundamenta que es porque no se deja pisar por nadie, como él se lo enseñó, y agrega que quiere casarse a los 30 años y tener hijos a los 35, también como lo hizo Ricardo. “Mi padre nunca me impuso un estereotipo. Siempre me dejó hacer la mía. Más que ser famosa, prefiero que me conozcan por lo que haga, no de cualquier manera. Me gusta el canto y el modelaje, pero me dedicaría al mundo fashion siempre que no me cosifiquen como mujer”, asegura la melliza de Felipe Segundo (15) tras protagonizar la primera producción de vestidos de fiesta contratada por el diseñador Alejandro Pastor.
Hace seis años que no está la presencia física del recordado mediático, y si bien aclara que lo extraña, “Martita” sostiene que lo recuerda con una sonrisa. Incluso se refiere, risueña, a la divertida anécdota del apagón en Mar del Plata, cuando el artista le gritó a su madre el famoso: “¡Mamáaaa… cortaste toda la luuz!”.
La hija del empresario es de pocas palabras pero justas. Manifiesta que Gustavo Martínez, quien se quedó con la tutela de los hijos de Fort, es su segundo papá. Mira fijo a los ojos al hablar y comparte su alegría por haber adelgazado más de diez kilos yendo al gimnasio: “No me gusta hacer dieta. Hace un tiempo me hice vegana… ¡Duré cuarenta días! Como lo que quiero, pero me cuido con las porciones. Me quiero operar la nariz para limar un pequeño sobrehueso. Aunque, después de lo que pasó con papá le tengo respeto a las cirugías”, concluye la adolescente que cree en el amor libre sin importar el sexo de las personas y cuya madurez es tan contundente como su 1,77 metro de altura.