En el peor momento de su vida, Vicky Xipolitakis asegura que su hijo sana su "corazón roto"

Hace menos de un mes tomó una de las determinaciones más importantes de su vida y, una vez más, decidió comenzar de cero. Victoria Jesús Xipolitakis (33) es una mujer fuerte, no baja los brazos jamás, y aunque su presente sentimental atraviese un difícil momento por el conflictivo divorcio que enfrentará con Javier Naselli (52) —que incluye violencia física y verbal, entre otras graves denuncias y por la que ya incluso tiene un “botón antipánico”— , seca rápidamente las lágrimas que quedan limitadas a la intimidad de su habitación y esboza su más grande sonrisa para cargar en brazos al amor de su vida. Salvador Uriel, que nació 12 de diciembre, hoy llena sus días de alegría.

“Mi mayor acto de amor es mi hijo. Pero hoy habla mi corazón roto. Porque estoy viviendo el peor momento de mi vida y estoy de pie sólo por Salvador, con los ojos llenos de lágrimas y el corazón partido… Pero mi hijo me llena de fuerzas”, expresó la bella mujer rubia que ya no ríe fácilmente. Sin embargo, por más dolor que sienta en su corazón por lo que ella define a su separación como “Una gran desilusión de amor”, cada día saca todas sus fuerzas para llenar de alegría la vida de su pequeño. Y ya es una inquebrantable rutina celebrar cada “cumple-mes” de Salvador, quien desde los 6 come manzana y banana pisadas.

“Hace 8 meses nacías y lo primero que hiciste fue mirarme a los ojos y sin hablarme me explicaste lo que es el amor verdadero.  Celebrando tu crecimiento que es mi crecimiento. Siempre juntos”, le dedicó el 12 de agosto al despertarlo con una gran torta corazón y un ramo de globos. “Estoy de pie por vos. Verte crecer con esa luz me ilumina día a día. Te amo, hijo”, agregó con la sensibilidad que hoy la abruma.

Y el domingo 18 de agosto le celebrará su primer “Día del Niño” con la misma alegría. “Con todo mi amor. Como él se lo merece. Porque él es mi gran amor. ¡Con mi hijo celebro la vida”, repite Vicky mientras a su lado su hijo ríe a carcajadas. Como ella misma explica, lo primero que le enseñó a su pequeño; a reir, a ser feliz.