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La infanta Elena ha captado la atención con una escapada discreta a la isla de Madeira, Portugal, en compañía de su amiga de toda la vida, Rita Allendesalazar, condesa de La Ventosa.
Este viaje, que ha pasado bajo el radar hasta ahora, tiene un trasfondo significativo: Madeira es el país donde el rey Juan Carlos I pasó su infancia durante el exilio de su familia.
Elena y Allendesalazar eligieron Madeira no solo por su belleza y encanto, sino también por la conexión personal que el destino tiene con la historia de la familia real. Durante su estancia, la infanta se alojó en el elegante hotel Meliá Madeira Mare, un establecimiento de cinco estrellas ubicado en Funchal, con vistas impresionantes al océano Atlántico.
El hotel, con un precio medio por habitación de 200 euros por noche, ofreció a Elena y a su amiga un refugio de lujo con modernas instalaciones, incluyendo un spa y una gran piscina frente al mar. Las redes sociales del hotel destacaron su visita con varias fotos, mostrando a la infanta posando alegremente con el personal y recibiendo un ramo de flores como obsequio.
Además de su estancia, la infanta Elena hizo una parada en el Parque Temático de Madeira, donde fue recibida calurosamente. Para este evento en particular, optó por un look informal con bermudas rosas y menorquinas fucsias, mostrando un estilo relajado y accesible mientras apreciaba la artesanía local del parque.
La elección de Rita Allendesalazar como compañera de viaje es notable, ya que ambas mantienen una estrecha amistad desde la infancia. La condesa de La Ventosa, ha jugado un papel importante en la vida de la infanta Elena, actuando en ocasiones como un apoyo cercano durante momentos difíciles.
AM
