Compartí esta nota
El 15 de junio, Pierre Casiraghi, miembro de la familia real de Mónaco, participó en la primera etapa del Campeonato de Francia en Béhourd, un deporte de combate medieval. Bajo la atenta mirada de su tío, el príncipe Alberto II, Pierre se destacó en esta disciplina impresionante y peligrosa. Sin embargo, su madre, Caroline de Mónaco, estaba ausente, presa del miedo y la preocupación por la seguridad de su hijo.
En una edición anterior del campeonato, Carolina de Mónaco quedó aterrorizada al ver a su hijo involucrado en este exigente y arriesgado deporte. La revista Hola de Francia informó sobre su gran preocupación cuando Pierre participó en una pelea medieval durante el 1er Encuentro de los Sitios Históricos Grimaldi en Mónaco, celebrado en la Plaza del Palais de Mónaco.
El evento
Durante el evento, Pierre Casiraghi se vistió con una armadura de caballero, preparado para luchar en esta singular mezcla de deporte y tradición medieval. Su actuación fue destacada y demostró su habilidad y valentía en este campo tan inusual.
A pesar de la ausencia de su madre, Pierre contó con el apoyo infalible de su tío, el príncipe Alberto de Mónaco, quien estuvo presente para animarlo. Alberto quedó sin duda impresionado por la actuación y el coraje de su sobrino, lo que añadió un toque de orgullo familiar a la jornada.
La preocupación de Carolina de Mónaco por Pierre refleja la dualidad de emociones que la familia real experimenta ante la participación de sus miembros en actividades tan extremas. Aunque su apoyo incondicional es evidente, el miedo a los posibles riesgos siempre está presente.
