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La vida de Kate Middleton, esposa del príncipe Guillermo, ha sido sacudida por una serie de desafíos que la han llevado a enfrentarse a la enfermedad y la soledad. Recientemente diagnosticada con cáncer, Kate se encuentra en una batalla personal mientras intenta mantenerse fuerte para su familia. Sin embargo, la carga de la enfermedad se ha visto agravada por el creciente aislamiento en su hogar, donde se enfrenta a la responsabilidad exclusiva de cuidar de sus tres hijos.
El príncipe Guillermo, en su intento por mostrar un apoyo público hacia su esposa, realizó su primer compromiso tras el anuncio del diagnóstico en una visita a una organización benéfica en Surrey. Durante el evento, expresó su compromiso de cuidar de Kate, recibiendo tarjetas de buenos deseos para ambos, ella y su padre, el rey Carlos III, también afectado por la enfermedad. Sin embargo, a pesar de esta imagen de solidaridad conyugal, fuentes cercanas a la pareja revelan una realidad muy diferente.
Por qué Kate Middleton pasa los fines de semana sola
Detrás de la fachada de apoyo, se vislumbra una situación matrimonial marcada por las dificultades. Según los medios de comunicación españoles, el príncipe Guillermo parece mostrar poco interés en la salud de su esposa, delegando todas las responsabilidades médicas al personal disponible las 24 horas del día. Mientras tanto, continúa disfrutando de una vida social activa, participando en fiestas y salidas nocturnas con amigos y "amigas especiales", entre ellas Rose Hanbury, con quien se especula sobre una relación extramatrimonial de larga data.
La soledad de Kate se hace evidente, especialmente durante los fines de semana cuando Guillermo se ausenta para disfrutar de su vida social, dejándola sola en casa con sus hijos. Este tiempo, que debería ser de descanso y apoyo familiar, se convierte en un periodo de mayor responsabilidad y aislamiento para la princesa. A pesar de refugiarse en el amor de sus hijos, la falta de apoyo conyugal agrava su situación emocional y física en estos momentos tan difíciles.
Aunque su esposo, el príncipe Guillermo, intenta proyectar una imagen de apoyo, fuentes cercanas revelan una realidad diferente. Guillermo parece mostrar poco interés en la salud de Kate Middleton, delegando responsabilidades médicas y disfrutando de una vida social activa, incluso con rumores de una posible relación extramatrimonial.
