legó desde Mendoza a Buenos Ai- res hace 5 años con el título de Reina Nacional de los Estudiantes bajo el brazo y un contrato con la agencia Multitalent Agency. Bastante para una adolescente con muchas ganas. Pero no se quedó con ese título y va por más. Cuando Carla Romanini pisó la “ciudad de la furia” (como le gusta llamar a su nuevo domicilio) sabía perfectamente que no iba a ser fácil y que debía prepararse. Sin dudarlo continuó con sus estudios de inglés y francés, hizo cursos de conducción, locución de manera particular y también teatro en el Teatro san Martín y con Norma Angeleri. Oratoria más todos los cursos que Multitalent tiene para preparar a sus talentos. Empezó periodismo durante un año pero los tiempos de trabajo se superponían, entonces decidió que el momento de ser modelo es hoy. “Cuando llegué empecé a estudiar. Siento que hay que estar preparados para la meta que cada uno se pone. Lo primero que hice fue generar material para poder trabajar: books de fotos, videos y estudios para estar lista”.
Cuando estabas en Mendoza ¿soñabas con este presente? Siempre me gustó, era mi sueño pero lo veía muy lejano. Tenía que viajar hasta acá, instalarme, buscar una agencia, prepararme, etc. En un momento se dio todo muy rápido y, aunque a veces me cuesta creerlo, hoy estoy acá.
¿Cómo eran tus días?
Mis días en Mendoza eran los de una chica que estudiaba y además trabajaba como modelo. Si bien el mercado allá es muy limitado, aunque participé de algunas campañas chicas, lo que más hacía eran pro- mociones o algunos desfiles.
Y el presente es más que generoso. Hasta ahora sus trabajos como modelo dieron sus frutos rápidamente en diferentes campa- ñas y editoriales. Hoy apunta a la carrera de modelo, que le encanta y la llena de satisfacciones, pero el día de mañana quiere trabajar en la televisión. Su mirada está clavada en una cámara de televisión.
¿Cuál es tu meta?
Me encantaría trabajar en televisión ya sea en conducción o actuación. Me gusta y siento que ese es mi futuro.
¿Qué trabajos hiciste hasta ahora?
Hice una participación en una serie de
Netflix que se llama Go! Vive a tu manera. Si bien no es un papel importante, me gustó mucho la experiencia, rescato esos momentos que son los que confirman mi vocación. Además hice un bolo para la serie Millennials
También participaste en un programa de televisión. Hice un reemplazo de dos semanas como secretaria en Nosotros a la mañana, el programa de Fabián Doman. Fue otra experiencia corta pero muy enriquecedora, me gustó y me sentí cómoda estando frente a la cámara.
¿Cuáles son tus expectativas?
Seguir creciendo y superarme día a día. Me gustaría también probar algo afuera, pero mi meta real es la televisión. Por eso estoy siempre estudian- do. Voy a retomar periodismo.
¿Porqué dejaste la carrera?
Estudiaba en la universidad Siglo XXI y muchas veces los tiempos de trabajo no combinaban con los del estudio. Un día sentí que era una carrera o la otra, me estresaba porque no podía cumplir como quería con ambas. La universidad siempre va a estar ahí pero la carrera de modelo es aquí y ahora.
Si no estuvieras trabajando, ¿qué hubieras estudiado? Arquitectura. Mi papá es ingeniero y me veía trabajando con él.
¿Cuál fue tu último traba- jo como modelo? La campaña de Cipitria, que la hice antes de irme de vacaciones.
Como modelo, ¿qué otros trabajos hiciste? Aunque no tengo muchas lolas, estoy haciendo bastantes campañas de ropa interior. Antes las marcas buscaban chicas más pulposas como imagen de sus marcas, por suerte hoy no es así. La inclusión y ver que no to- dos somos iguales juega un papel fundamental. Para mi es una ventaja.
¿Pensaste en hacerte alguna cirugía para poder tener más trabajo? Quizás el día de mañana, pero hoy me siento muy cómoda con mi cuerpo y no está en mis planes inmediatos. Me gusta mucho la mujer natural.
Para terminar, ¿quién es Carla?
Una chica mendocina que vino a la ciudad de la furia a los 18, que le costó mucho adaptarse al ritmo y las exigencias de una gran ciudad. Hoy me siento mu- cho más madura, segura y con muchas ganas de crecer.
La madurez y la independencia son papeles que juegan un rol mayor en la vida de Carla Romanini. “Crecí mucho como persona y también como mujer, an- tes era muy tímida y ciertas situaciones me daban vergüenza y me costaban mu- cho más. Hoy siento que estoy muy bien parada. Aprendí a desenvolverme en los castings, en las sesiones de fotos, ante los clientes, entender el medio y el lenguaje. Dejé de lado la inhibición que traía. Hoy Carla Romanini es una mujer”.