Josephine de Bélgica: el nuevo rostro joven de la monarquía que empieza a llamar la atención

Josephine de Bélgica forma parte de la familia real desde el reconocimiento oficial de su madre, Delphine, como hija del rey emérito Alberto II. Aunque mantiene un perfil bajo, en el último tiempo ha comenzado a participar en actividades y eventos que la vinculan con la esfera pública y con el entorno institucional del país.

Su infancia transcurrió fuera del núcleo central de la Casa Real. Asistió a colegios internacionales y más tarde comenzó estudios universitarios en los Países Bajos. En paralelo, se ha mostrado cercana a causas relacionadas con la juventud y los derechos humanos, sin ocupar un rol institucional activo.

Josephine de Bélgica: la jóven royal que empieza a llamar la atención

Josephine nació en 2003. Es hija de Delphine y James O’Hare, y tiene el título de princesa de Bélgica con tratamiento de Alteza Real. Tras el reconocimiento legal de la paternidad del rey Alberto II en 2020, pasó a ocupar el lugar número 31 en la línea de sucesión al trono. Su situación familiar generó una incorporación no tradicional a la estructura real, aunque su presencia actual se da dentro de los márgenes formales establecidos.

La princesa cursó estudios universitarios en Filosofía y Derechos Humanos en los Países Bajos. Habla inglés como primera lengua y mantiene una vida estudiantil activa. En el último tiempo, ha sido mencionada por su participación en eventos culturales y por su vinculación con espacios donde se discuten temas sociales contemporáneos.

A mediados de 2025, se vio involucrada en un hecho de violencia ocurrido en La Haya, donde fue víctima de un ataque homofóbico junto a un grupo de estudiantes. El episodio fue denunciado y tuvo repercusión en medios locales. Desde entonces, Josephine ha retomado su rutina académica y mantiene actividades vinculadas a su carrera universitaria.

Aunque no ocupa un lugar central en la línea sucesoria ni en la vida institucional cotidiana de la monarquía, Josephine de Bélgica comenzó a captar atención por su recorrido personal y educativo, además de ser una joven que demuestra mucho potencial. Se trata de un perfil que, con el tiempo, podría tener un rol más definido dentro del esquema representativo de la familia real belga.

F.A