Atacaron a la princesa belga Josephine, la sobrina del rey Felipe

La princesa Josephine terminó sus estudios en Derechos Humanos y en el contexto de la celebración, fue parte de un brutal ataque realizado por un grupo de jóvenes homófobos. Ante tal situación, su madre en conversación con “Vanitatis” declaró: "sigue llorando" y agregó que para la joven se trató de "una experiencia traumática".

Josephine es la mayor de la princesa Delphine, quien es hija de la Baronesa Sybille de Selys Longchamps y del difunto rey Alberto II de Bélgica. La madre de Josephine es fruto de una relación extramatrimonial y luego de años de lucha, logró ser reconocida como heredera y, si bien no tendrá acceso al trono, sus hijos Josephine y Óscar también fueron reconocidos como príncipes.

Atacaron a la princesa belga Josephine, la sobrina del rey Felipe

En medio de su celebración de finalización de la carrera, el grupo de estudiantes con el que se encontraba celebrando la princesa Josephine de Bélgica sufrió un ataque de parte de un grupo de jóvenes homófobos. La fiesta era privada, de modo que no era abierta al público, solo podían ingresar quienes estuvieran en la lista.

El grupo de estudiantes había alquilado un club para realizar su fiesta de finalización de la carrera de Derechos Humanos en la universidad de Leiden cuyo campus se encuentra en La Haya. Sin embargo, quienes estaban a cargo de las entradas dejaron ingresar a un grupo de jóvenes que no conforman parte del grupo ni pertenecen a la universidad. 

La princesa Delphine explicó, que según le narró su hija, el grupo de desconocidos identificó al azar a un estudiante que estaba con su novio y cuando se separó de su grupo de amigos para dirigirse hacia el baño lo encerraron y lo atacaron, dejándolo gravemente herido. Delphine expresó que se trataba de "chicos de familias adineradas”.

Luego expresó: "Vieron que entre los estudiantes había personas homosexuales. Siguieron a uno de ellos al baño y lo golpearon brutalmente. El chico quedó completamente destrozado”. Continuó con absoluta conmoción y preocupación: "La violencia fue tan salvaje que podría haber habido incluso una víctima mortal".

En relación a la falta de información pública por parte de los medios sobre el suceso acontecido, la princesa Delphine aseguró: "Los responsables del club intentaron pagar por el silencio, proponiendo a la universidad devolver los 5 euros que costaba cada entrada. Nunca tendrían que haber dejado entrar a estos chicos en una fiesta privada". 

Si bien, su hija Joséphine no sufrió daños físicos por parte de los agresores, sí sufrió estrés postraumático como muchas de las personas que se encontraban celebrando su graduación. "Lo más triste es que era la última noche de los estudiantes. La última vez que iban a verse, venían de todo el mundo", expresó su madre.

El ataque ocurrido durante la fiesta de graduación en La Haya no solo puso en evidencia fallas en la seguridad del evento, sino que también dejó secuelas emocionales entre los asistentes, incluida la princesa Josephine.

JO