Una pareja royals llamó la atención de las redes sociales por su lujo, elegancia y representación de la realeza que tienen. Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo se volvieron tendencia en los últimos días, e interesaron a muchos seguidores a conocer sobre la monarquía de Mónaco. Si bien ambos mantienen un perfil bajo, y se alejan de las responsabilidades reales, son embajadores de grandes marcas de ropa, gracias a que se volvieron íconos fashionistas.

Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo: la historia de los royals más glamorosos de Mónaco
Pierre Casiraghi conoció a Beatrice Borromeo en 2010, durante el Festival de Cine de Cannes, y el 25 de julio de 2015, tras cinco años de noviazgo, se casaron por civil en los jardines del Palacio Grimaldi. Fruto de su amor, nacieron dos royals, Stefano y Francesco, quienes son criados en una granja en el sur de Francia. La pareja vive una vida dorada, rodeada de lujos y las mejores marcas de ropa, además de mantenerse en la privacidad, lejos de las responsabilidades reales.
Sin embargo, no siempre fue así. En 1990, Stefano Casiraghi falleció en un accidente en el mar, mientras participaba en una carrera de lanchas rápidas, y dejó viuda a Carolina de Mónaco y huérfanos de padre a Carlota, Andrea y Pierre. La tragedia golpeó a la familia desde un comienzo, pero hizo de la relación de madre e hijos se volviera más estrecha. De ella, Pierre aprendió los rasgos elegantes, su amor por la cultura, la historia y la discreción.
El royals se volvió empresario, filántropo y apasionado del medio ambiente, además de un ícono de la moda masculina, junto a su esposa. Al igual que su padre, exploró su amor por la velocidad y continúa siendo un fanático de carreras de lancha rápida.

Por su parte, Beatrice también mantuvo la privacidad de su vida. Nacida en agosto de 1985, proviene de una de las familias aristocráticas más influyentes de Italia, lo que le permitió una educación privilegiada que le abrió las posibilidades de un futuro. A los 19 años, incursionó en el periodismo televisivo de la mano del reconocido periodista italiano Michele Santoro, y, con el tiempo, se volvió cineasta y productora, abriendo así su propio proyecto donde realizó, por ejemplo, el documental de la familia real en Netflix. Al igual que su esposo, es una de los ícenos de la moda de la realeza, siendo embajadora de reconocidas marcas como Dior.

Lejos de la realeza y el ojo mediático, Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo construyeron una vida de lujos para sus hijos, e incursionaron en todas sus pasiones personales. Actualmente, él continúa siendo un hombre de negocios, mientras que ella, además de ser periodista, se la juega con su productora personal y realiza películas muy aceptadas en diversos festivales. Los usuarios los consideran los royals más elegantes y glamourosos, por su amor por la moda y lo que representan en cada marca.
A.E

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