No todo es color de rosas en el Buckingham Palace y si bien parece que "nada podría fallar allí", lo cierto es que no deja de ser un lugar como cualquier otro. Tal es así que esta vez Isabel II puso el grito en el cielo al descubrir que tuvo una "visita" indeseable. Horrorizada, manifestó su descontento con algunos huéspedes que pasaron por su hogar.
Según informó el periódico The Mirror, el palacio de la monarca fue invadido por una plaga de ratas. La tranquilidad de la reina se vio interrumpida por estos pequeños invasores que amenazaron con comerse todo lo que encontraron, en su paso por la cocina de la sede de la familia británica.
Teniendo en cuenta que se trata de un edificio tan antiguo, es de esperarse que se presenten este tipo de problemas que espantarían a cualquiera. A pesar del susto de Isabel II, los empleados no tardaron en ponerse en contacto con un controlador de plagas para que se ocupara los molestos visitantes. Y al parecer, la reina volvió a su calma habitual. Eso sí, todavía tendrá que lidiar con los incontables escándalos en los que se ven involucrados sus nietos Harry y Guillermo, junto a sus respectivas esposas.