Editora Ejecutiva del Área de Entretenimiento. Se ha especializado en moda y lifestyle. Ha trabajado en la revista CARAS y actualmente es parte de Marie Claire. Ha sido profesora de Espectáculos en el Máster de periodismo que imparte Editorial Perfil y tiene formación de posgrado en moda y lujo en la Universidad Autònoma de Barcelona. Mail: [email protected]
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Hay cosas que no tienen vuelta atrás. La amistad entre Kate Middleton y Rose Hanbury es una de ellas. Es que la mujer del príncipe Guillermo no le puede perdonar el supuesto affaire con su marido, del que hablan todos los medios internacionales. Incluso su cuñado, el príncipe Harry, habría aconsejado personalmente con su hermano para "que no cometiera el mismo error de su padre", el de engañar a la mujer de su vida.
Lo cierto es que los tabloides franceses ahora sostienen que en el último encuentro que tuvo la Duquesa de Cambridge con la Marquesa de Cholmondeley, no todo fue "color de rosas". Middleton no pudo contener sus emociones y rompió en llanto al ver a su archienemiga cerca de su esposo. Esto habría pasado el pasado 3 de junio en el banquete organizado por la Reina Isabel II, en el Palacio de Buckingham, por la visita de Donald Trump al Reino Unido. Allí fue la "vuelta triunfal" de Rose a la vida social, luego de estar alejada por los "chismes" que la emparentaban al hijo de Lady Di. Recordemos también que no sólo se trataban de rumores, sino que salieron a la luz unas fotos en las que se lo veía a Guillermo hablando muy de cerca con ella, en una disco de Londres.
Quienes estuvieron presentes en el banquete oficiado por Isabel II, aseguran que a Middleton se la vio furiosa, con intenciones de mantener la cabeza erguida; sin embargo se habría largado a llorar frente a sus invitados al notar la presencia de su ex amiga. Incluso Donald Trump habría notado la tensión ambiental. De hecho, dicen que Camilla Parker Bowles -la pareja del príncipe Carlos- habría tratado de desviar el foco de atención al mencionar una "argumento idiota". No obstante, la duquesa de Cambridge se habría ido del lugar con lágrimas en los ojos.
A esta dramática escena, se le sumó que desde la organización del evento procuraron cambiarle a Hanbury su ubicación en la mesa durante la comida, en pos de mantenerla alejada de Kate. Por otro lado, el hecho de que la Marquesa de Cholmondeley no estuviera usando su alianza de casamiento habría confirmado que la crisis entre ella y su marido, David Rocksavage, es una realidad. Desde su entorno confiesan que los continuos viajes del Marqués y los chismes sobre el affaire con Guillermo, habrían sido el detonante para la ruptura definitiva entre David y Rose.