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Según el diario The Guardian, la reina Isabel II habría hecho cambiar una ley para ocultar una enorme fortuna presionando al gobierno británico.
El objetivo era evitar que salgan a la luz las acciones que la monarca tiene en muchas empresas y el gobierno accedió a incluir una cláusula en la ley que exime a los jefes de estado a hacer públicas sus inversiones.
Según el diario inglés, esto se habría realizado en la década del ´70 con un procedimiento conocido como "consentimiento de la reina" para decretar las leyes.
Este es uno de los motivos por los que no se sabe la magnitud de su fortuna, aunque sí afirman que la misma asciende a cientos de millones de libras. Ante la publicación de esta información, la casa real británica se manifestó en un comunicado.
Este expresa que se trata de una convención establecida desde hace mucho tiempo en donde el Parlamento pide a la reina su consentimiento para los proyectos de ley que afecten los intereses de la Corona, dejando de lado asó, la ley de transparencia que se tramitaba por aquellos años.
El misterio de la fortuna de la reina Isabel II
El equipo de abogados de la madre de Carlos, el príncipe de Gales, trabajó arduamente para que se incorpore una cláusula legal en la que las empresas tienen que revelar las identidades de sus clientes.
El abogado Matthew Farrer fue una pieza clave para oponerse a esto y logró finalmente que se haga una excepción con Isabel II, argumentando que la divulgación de su fortuna es peligrosa por el riesgo a las filtraciones.
El reconocido diario asegura que esto ayudó a ocultar la enorme fortuna de la monarca específicamente de una de las empresas en la que era accionista, el Bank of England Nominess Limited que cerró hace 4 años y nunca se supo qué cantidad de acciones tenía en esa entidad bancaria.
