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Como todos los años en Inglaterra se realiza la tradicional colocación de coronas de flores por el "Día del Recuerdo", ceremonia que se dedica a los sacrificios de las Fuerzas Armadas y los civiles durante todas las guerras que libró el país. El príncipe Harry, quien junto a su esposa Meghan Markle, pidió a la realeza de su país, de la cual se apartó hace varios meses, que se coloque una corona en su nombre y se llevó un gran disgusto.
Ayer por la mañana se realizó el acto del que sí participó su hermano William, quien llevó una corona al Cenotafio de Whitehall en Londres junto a su esposa, Kate Middleton. El duque de Sussex, Harry, había pedido que se lleve una ofrenda en su nombre y se prohibió terminantemente que se lleve a cabo su deseo, ya que el menor de los hermanos dejó de representar a la monarquía, según informó "The Times".
El medio de comunicación aseguró que para Harry este es un evento que tiene una gran importancia para él y señaló que se está "profundamente entristecido" por la negativa que padeció. Aunque según otros medios la reina no habría sido informada del pedido de su nieto. ¿Falta comunicación?
