Editora Ejecutiva del Área de Entretenimiento. Se ha especializado en moda y lifestyle. Ha trabajado en la revista CARAS y actualmente es parte de Marie Claire. Ha sido profesora de Espectáculos en el Máster de periodismo que imparte Editorial Perfil y tiene formación de posgrado en moda y lujo en la Universidad Autònoma de Barcelona. Mail: [email protected]
viiicogarcia
viccogarcia
Web
Compartí esta nota
Las grandes historias de amor suelen transformar de forma trascendental a quienes las viven, pero en el caso de la unión de Eva Duarte y Juan Domingo Perón logró cambiar el rumbo de una nación entera. Sin saber que se convertirían en uno de los pilares fundamentales del ADN de la Argentina, una joven actriz de radioteatro y el por aquel entonces coronel de 48 años, al frente de la Secretaría de Trabajo de la Nación, se enamoraron perdidamente.
Fue exactamente hace 76 años que sus caminos se cruzaron por primera vez. El 15 de enero de 1944 se produjo un devastador terremoto en la capital de San Juan, que dejó un saldo de más de 7.000 muertos y una ciudad en ruinas. Un desolador escenario que llamó a la solidaridad del pueblo: así fue cómo el sábado 22 de enero de ese año se organizó un festival en el estadio Luna Park, con el fin de recaudar fondos para las víctimas del sismo.
Por un lado ella, por el otro él. Llegaron a la velada sin imaginarse que allí Roberto Galán "gritaría a viva voz" su afamado latiguillo, "Se ha formado una pareja". El locutor es quien los habría presentado y la nacida cerca de Los Toldos, de 24 años, flechó con sus encantos a Juan Domingo. Desde ese entonces no se separaron y su relación se afianzó de forma meteórica.
“Conocí a Eva después del terremoto de San Juan, en enero de 1944. Desde la Secretaría de Trabajo y Previsión traté de movilizar a mucha gente, para que colaborara en la ayuda a esa ciudad, donde había ocho mil muertos. El Ministerio de Guerra, en el que me desempeñaba como jefe de Secretaría (de hecho, subsecretario), envié mantas y carpas para esa pobre gente. En Trabajo y Previsión pensamos en una colecta. Llamé a gran cantidad de artistas de cine, teatro y radio para que la hicieran en las calles de Buenos Aires. Eva vino con ellos. Los artistas, con su modalidad y mentalidad diferentes de las de todos los demás, prestaron su entusiasmo, pero sólo un grupo reducido quedó para organizar el trabajo. Y de ese grupo, la más activa fue esta chica, que me llamó de inmediato la atención. Eva se fue a San Juan por su cuenta, en uno de los aviones de médicos, y desde allá trajo la impresión de lo que pasaba y de cómo se podía ayudar mejor”, relató el propio Perón al periodista Tomás Eloy Martínez en alguna oportunidad.
Hay quienes dicen que en realidad el coronel Domingo Mercante, íntimo amigo del futuro presidente argentino, fue quien los presentó. Aunque, para el folclore popular, es más pintoresca la primera de las versiones: qué mejor que el creador de "Yo me quiero Casar ¿y usted?" para darle puntapié inicial a este romance.
El amor que nació fue tan "fulminante" que Perón tuvo que poner algunas cuestiones en orden. En ese entonces, el General convivía con una mujer a la que apodaban "Piraña". Sin embargo, la enamorada y temperamental Evita se encargó de "sacarla a las patadas" de la casa de su nuevo amor. O por lo menos, eso dicen quienes recuerdan con cariño el explosivo inicio de este amorío que no siempre tuvo la aceptación del círculo más íntimo de él y se formalizó con su casamiento el 22 de octubre de 1945, en Junín.
Lo demás es historia. Las mayorías populares abrazaron a la dupla hasta la prematura muerte de Eva, quién dejó este mundo víctima del cáncer, el 26 de julio de 1952, para pasar a ser leyenda en las páginas de nuestra historia como país por su posición activa en las luchas por los derechos sociales.
