Lejos quedó la ciudad y su ex departamento ubicado en el barrio de Las Cañitas. Al empezar una nueva vida en familia junto a su novio, el empresario turístico Jakob von Plessen, Zaira Nara se instaló en una lujosa mansión minimalista de Nordelta, un espacio ideal para el crecimiento de su hija, Malaika.
El hogar cuenta con dos plantas amplias y un marcado diseño minimalista, con reminiscencias al estilo único del arquitecto suizo Le Corbusier. La cocina es amplia y abierta, con una barra que oficia de separador entre los ambientes. Además cuenta con un gran ventanal que da a la pileta. Maravillosa vista, de la que sobresale una galería techada donde se encuentra la parrilla. La princesita de la familia tiene su rincón de juegos en este lugar.
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Si bien, los pisos son de cemento alisado, y esto aporta aires modernos pero poca calidez, la modelo ha optado por compensar esto con una decoración bien campestre y acogedora. Una colección de boleadoras, muebles rústicos y mix de textiles, se extienden a lo largo de la majestuosa casa.
Cabe destacar que el gran espacio verde que tiene la propiedad, es el sueño de cualquier niño para poder jugar. El jardín cuenta con extensos metros de arboles que acompañan el terreno y donde además, la modelo y su pareja han aprovechado para festejar el primer año de su niña.
Otra de las joyas de la mansión es el gimnasio que construyó Zaira para mantener su impecable figura. Pesas, cinta y bici son parte de la rutina diaria de la modelo que además cuenta con un personal trainer y sigue una dieta balanceada.
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En la planta alta se encuentran los dormitorios. Del dormitorio de la pareja se desprende un sector que utilizan como escritorio. Además, tiene un gran vestidor donde la morocha puede guardar sus mejores looks. El baño es en suite y tiene una espectacular vista al jardín. En cuanto al cuarto de su hija, el ambiente tiene un estilo de decoración escandinavo moderno, donde el color blanco y los neutros predominan.
¡Mirá las mejores fotos de la mansión de Zaira!