La relación entre Gisela Bernal (29) y Francisco Delgado (30), el último ganador de “Gran Hermano”, tuvo muchas idas y vueltas. Ella debió enfrentar acusaciones y una dolorosa exposición mediática que se generó con las dudas sobre la paternidad del pequeño Ian (3). Finalmente, un ADN confirmó que Francisco era el papá del pequeño y la calma llegó a sus vidas. Hoy. hay armonía en sus vidas y está totalmente regida por el amor que ambos tienen por su hijo, quien es lo más importante en sus vidas, y los hace concentrarse sólo en el amor. La paz y el cariño reinan en su vida compartida como papás. Luego de una fuerte tormenta dejan que la vida haga lo suyo, que todo fluya: “No sé si Gise, que es una mujer que cree en la fidelidad, me elegiría a mí como hombre. Yo no creo en la fidelidad, soy medio zapallo. Ella lo sabe, porque lo hemos hablado miles de veces. No es como antes, que nos veíamos 15 días seguidos y después nos dejábamos de ver por 2 meses. Hoy compartimos un hijo que nos va a unir de por vida”, confiesa Delgado, a lo que Bernal agrega: “Amor entre nosotros hay un montón, pero nuestra relación afectiva siempre fue un poco extraña. Nunca tuvimos definición y ahora la mayor definición que tenemos es ser papás. Somos papás de Ian, y somos amigos de años, compañeros de trabajo. Tenemos varias cosas que nos unen”.
A pesar de trabajar juntos en la obra “El Champagne las Pone Mimosas”, y de una posible participación juntos en el Bailando 2016, a simple vista, es casi imposible diferenciarlos de una familia tipo. Francisco lleva de la mano a Ian y juegan mientras Gisela le prepara su “juguito” para disfrutar una tarde de pileta juntos: “Todo fue muy sorpresivo y muy fuerte. Claramente, hay que hacer todo con mucha precaución, y tomar muchos recaudos para que él esté tranquilo, como lo está. Es un nene híper feliz, tiene mucha paz” asegura Gisela y con un dejo de angustia, agrega: “El enamoramiento que tengo por Ian supera todo lo malo que viví, es muy fuerte lo que me pasa con él.Además, Fran es un papá que está continuamente presente, está comprometido con sus dos hijos (también tiene a Elena, una bebe de 7 meses con su ex Bárbara Silenzi). Tratamos de crear un buen vínculo también entre ellos, queremos que jueguen juntos y se llevan re bien”.
Con una dulzura e inocencia que encandila, el pequeño Ian no duda en mostrar un gran afecto por Francisco, quien hace pocos días pudo reconocerlo como “Papá”: “Estaba muy preocupado antes de vincularme con Ian. No sabía cómo iba a encarar las cosas de manera adulta. Le pregunté a mi psicólogo cómo tenía que hacer y me dijo que se empezaba desde el principio. Surgió todo muy rápido. Un día estábamos en Ideas del Sur, la habíamos ido a ver a Gise. El nene se estaba por mandar una macana, estábamos en el bar de arriba, y lo paré diciéndole: ‘hijo’!. Sin pensarlo, al otro día se le escapó un “pa”. Y Gise me llamó y me dijo: te está diciendo papá”.