Como en toda historia de amor, sus protagonistas se mostraron felices de celebrar su unión después de caminar seis años a la par. La bailarina del staff de talentos de Multitalent Florencia Viterbo (31) y el actor y cantante Eliseo Barrionuevo (29) sellaron su amor con una mágica y personal boda.
La “morocha de pelo corto”, como se la conoció en las redes sociales a partir de su participación en “Showmatch”, se casó el miércoles 2 por civil en el registro de la calle Beruti y Coronel Díaz. Como testigos, la pareja eligió a sus hermanos, Luciana Viterbo y Álvaro Barrionuevo, y a Chapa, un gran amigo de los dos. Para la ocasión, la novia seleccionó el vestido Ninel, de la colección otoño-invierno 2016 de “Las Oreiro”, con falda acampanada y detalles de broderie. Por su parte, Barrionuevo lució un look moderno, a cargo de Martín Ceballos para Hombre Galo.
El gran festejo, fue el sábado 5. Comenzó a las 17.30 horas, con la ceremonia de intercambio de anillos y votos matrimoniales. Los novios, emocionados, compartieron unas sentidas palabras que conmovieron a los 200 invitados, quienes fueron los encargados de sellar al unísono la unión al grito de: “¡Los declaramos marido y mujer!”
En los jardines del Club Los Pingüinos, en Ituzaingó, los agasajados y sus íntimos disfrutaron del exquisito catering, que incluía pinchos, pizza a la parrilla y una espectacular paella, todo regado por vinos de Bodegas Alfredo Roca. La fiesta se extendió hasta las cinco de la mañana, con la música del DJ Francisco Bell, cuñado del novio. Los más divertidos en la pista fueron la hermana y los colegas de ella y los amigos del colegio de Eliseo.
La celebración fue muy personal y la minuciosa planificación se evidenció en el resultado. “Nosotros armamos absolutamente todo, definimos cada detalle: baños químicos, catering, luces, decoración. Fui mi propia wedding planner y estuve a full durante meses. La organización es parte del disfrute, no quería que dure sólo esta noche”, explicó ella.
Por supuesto, uno de los puntos más importantes en los preparativos fue el look de la novia. El vestido, de corte recto y con un importante tajo, era de The IT Dress y los zapatos fueron realizados a medida por Ricky Sarkany. “Mi vestido tenía algo muy especial para mí: todos los bordados y apliques eran parte del que usó mi mamá, Mara, hace 35 años en su propia boda”, comentó Flor.
Antes de partir a disfrutar la noche de bodas, la pregunta obligada era el destino de la Luna de Miel: “Vamos a tener que esperar. Estamos trabajando mucho y ahora no podemos planificar. Nos gustaría irnos a fin de año, hacer un viaje de aventura, a Tailandia o Turquía. Son esos viajes que después, cuando vengan los chicos, no se van a poder realizar”, confiaron los novios, cómplices y enamorados.