Dolores, la hermana secreta de Máxima Zorreguieta que no vuelve a la Argentina por miedo pero brilla en el exterior
Reservada y talentosa, la hermana de la reina de Holanda brilla en el exterior con su obra artística.
Dolores Zorreguieta, de 55 años, lleva una vida discreta en Nueva York, donde se consolidó como artista y educadora. Hermana por parte de padre de Máxima Zorreguieta, la argentina que conquistó la corona holandesa, Dolores eligió otro camino: el del arte, la introspección y la distancia.
Quién es Dolores, la hermana de Máxima Zorreguieta que brilla en Nueva York
Con una personalidad reservada, Dolores habló en muy pocas ocasiones sobre su historia familiar, marcada por el peso del apellido Zorreguieta. En una entrevista, años atrás, confesó: “Tengo un nombre al cual no voy a renunciar. Esta soy yo, para bien o para mal, antes o después de las cosas que hagan quienes tengo junto a mí”. También admitió que no regresa a la Argentina “por miedo a la persecución mediática”, una frase que retrata el modo en que decidió preservar su intimidad tras el ascenso de Máxima al trono europeo.
Dolores Zorreguieta
La historia familiar de Dolores comenzó mucho antes de que el apellido de su familia irrumpa en la realeza. Es hija del primer matrimonio de Jorge Zorreguieta —ex funcionario durante la última dictadura argentina— con Marta López Gil, una filósofa con la que tuvo tres hijas: María, Ángeles y Dolores. Años después, Jorge volvió a casarse con María del Carmen Cerruti Carricart, con quien tuvo tres hijos más: Máxima, Juan y Martín. Así, las hermanas Zorreguieta crecieron en mundos paralelos.
Dolores estudió en la Escuela Nacional Prilidiano Pueyrredón y, tras graduarse, decidió continuar su formación en la New York University, donde se especializó en artes visuales. Desde entonces, su carrera se desarrolló entre América y Europa, con exposiciones individuales y colectivas que despertaron interés por su estética inquietante y su mirada filosófica.
Dolores Zorreguieta
“El sufrimiento y la violencia son los ejes fundamentales de mi trabajo”, explicó alguna vez, en referencia a una obra atravesada por la reflexión y la memoria. “Que mi madre haya sido filósofa tiene mucho que ver con mi obra y mi vida. Haber crecido con poesía y textos de filosofía en casa me marcó y me dio un buen apoyo teórico”, contó.
En 2009, presentó una muestra en Sevilla, en el espacio de arte contemporáneo La Nave Spacial, y más tarde llevó sus obras a Holanda, donde su hermana Máxima es reina. Aunque se mantiene alejada del entorno mediático, Dolores Zorreguieta construyó su propio camino, el del arte y la libertad creativa.
F.A